Josep Maria Montaner
REPENSAR
BA RCE L O N A
Primera edición: mayo de 2003 Diseño de la cubierta: Edicions UPC Dibujo de la cubierta y portadillas: Josep Maria Montaner ©
Josep Maria Montaner, 2003
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Ilustraciones: Rosa Feliu, Josep Maria Montaner, Zaida Muxí, 2003
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Edicions UPC, 2003 Edicions de la Universitat Politècnica de Catalunya, SL Jordi Girona 31, 08034 Barcelona Tel.: 934 016 883,
[email protected] www.edicionsupc.es
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ETSAB, 2003
Producción: CPET (Centre de Publicacions del Campus Nord) La Cup. Gran Capità s/n, 08034 Barcelona Depósito legal: B-25773-2003 ISBN: 84-8301-700-8 Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
Prólogo
gonistas del debate internacional en el sector. Como crítico –pues se puede teorizar mucho sin mojarse- tiene una capacidad envidiable y ha decidido comprometerse con la realidad aportando su punto de vista sobre la diversa problemática del urbanismo, la arquitectura y el diseño. Ha escrito decenas de libros acerca de temáticas variadas y ha impartido conferencias por todo el mundo, especialmente en Latinoamérica, donde trabaja con regularidad desde hace años. También ha organizado tinglados culturales, exposiciones, debates peliagudos, talleres, concursos y premios, y se ha comprometido con la ETSAB, el COAC, el FAD,… Como periodista, desde El País, La Vanguardia, y tantos otros medios lleva realizando una ingente labor de información y de opinión desde hace 20 años. Pero, más allá de su trabajo, es un personaje comprometido con su tiempo, erudito historicista, pero interesado en vivir lo nuevo, preocupado por lo social, por la política, liberado de la endogamia que a menudo aísla en un dulce cocoon a los doctores arquitectos catedráticos. Y toda esta aventura activista ha contado con un refuerzo de lujo durante estos últimos años: el de su compañera, la también arquitecta Zaída Muxí.
El compromiso de opinar Entró tímidamente en el aula y no supimos si era un alumno madurito rezagado o el profesor. Pero como finalmente subió a la tarima y tomó la palabra dedujimos que era el nuevo profesor de Historia y Composición. Enseguida noté una empatía por aquel sabiondo de cara aniñada que transmitía entusiasmo contenido a lo que decía. Por aquel entonces en la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura teníamos a buenos arquitectos pero que eran malos como profesores. Pero, a cambio, pululaban eminencias pensantes como Eugenio Trías, Xavier Rubert de Ventós o Félix de Azúa, que apenas daban clases y cuando lo hacían era difícil encontrar un hueco en el aula, de la que salían pitando. A otros, también brillantes, como Quetglas, Azara, Lahuerta o Montaner, los teníamos más a mano. Montaner, bajo las alas del reputado Ignasi de Solà- Morales, emprendía un ambicioso vuelo, que hoy en día sigue en ascenso. Su vida está entregada con fruición a la arquitectura, que canaliza a través de diversas actividades: la pedagogía, la teoría, la crítica, los proyectos culturales y el periodismo. Pero también ha vivido algunos episodios de trabajo proyectual, lo que le da la dimensión real del drama de la praxis arquitectónica. Ya sabe que no es cosa de broma. Cuando ejerce como pedagogo, puedo dar fe de su capacidad transmisora de conocimiento, así como de su compromiso y preocupación por la calidad en la enseñanza universitaria. Como teórico es, sin duda, uno de los puntales nacionales de mayor prestigio y con una obra más refrescante. Y, además, es uno de nuestros pensadores más solicitados internacionalmente, que lleva años haciéndonos prota