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PEDROM. CATEDRA
AMOR Y PEDAGOGÍAEN LA EDAD MEDIA (Estudiosde doctrina amorosay práctica literuria)
UNIVERSIDADDE S...
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PEDROM. CATEDRA
AMOR Y PEDAGOGÍAEN LA EDAD MEDIA (Estudiosde doctrina amorosay práctica literuria)
UNIVERSIDADDE SALAMANCA SECRETARIADO DE PUBLICACIONES SALAMANCA, 1989
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ACTA SALMANTICENSIA ESTUDIOS FILOLOGICOS
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1." edición, mayo 1989 O Ediciones Universidad de Salamanca
Parapedidos,informacióne intercambiosdirigirse a: Secretariadode publicaciones Apartado 325 37080SALAMANCA (España)
ISBN: 84_7481-526_6 Depósito Legal: S. 260 - lg1g
l::lrc'.itrn r Encuademación ( ' : . 1 i : . r \C e r r a n t e S . S. A. R : . : ¡ J c ' S a n c r i - S p í r i t u 9s _ . ll. :- ¡ . S.'l.imanca
.'tg p.ubl,':u.'91 nueqeserreproducida, roralo parcialmente, ):::l:^t1'j:-!: en manelaalgunani'por ningúnmedio,,in p".-i* :',?,1',:l:i:.:,::.nsmitida
"Qui
a le cuer, cil a ie cors> (CHnÉrr¡N DE TRoyES,C¿ge-r)
,; '.:, al realismo -: J.iu .rdvertidoque no nos referimosprecisamente j:' -i: -, - I:.r,,.Sicilianoseñalaen estemundo en el que nos vamosa :-'-: . -,\\,. L'scelementonatLlralqLleparticip¿en el mundo intelectual .:: .., rrl¡cl medíacobra su sentidoliterario,en el que aquí vamos --: -'.:,' cLrando y alquitaraen distintosodresy distintos se trasvasa directa, . : .,,. illre. por ejemplo,la parodia no es, precisamente, '. :r()cs poco- el resr¡ltadode un procesode subversiónintelec. :-.::i( cle presr-rpuestos seriosY de formas seriamenteffatadasque '---:.:.r.1.., la tenomenología amorosadesdela laderanaturalista.Cierto, -.:-.,,r.rngeneralque se interponeen todos los textosque tratanel (como Alberto Magno y . .: , i.rnr()cle los maestrosde la escolástica - - ..in¡o en otros escritoresque exponenesafenomenoiogíaamorosa .:r :runro de vista mecánico,como Dante (1'antesse incorporaen el -' ..' ,lc l¿tFin'atnorsde algunostrovadores).De hecho, las raícesdel ':, .:)tr ¿morosoespañoldel cuatrocientos son las mismasraícesfilosófi,::rr: nrlturálismos alnorososelrropeos;nos parece,sin embargo,cier. . '. maricespropios del salmantinoson tan innegables, como lo es su ' .. :r medios laicos de la España en los del cuatrocientos. i'acepración : ¡:¡r: r¿rícesfilosóficasv en el conflicto que se ve permear en los -..i::ricr-rros erotológicosnaturalistasdesempeñó,acasosiempre,un pa. :'::.irrn'rin¡lnte un viejo conflictoentre dos modelosde comportamiento :'-(): el que predominaen la documentaciónhistóricade la alta edad - :.. . .()n provecciónjuríclicay moral. el amor como mera pasión sexual; - ::.i,,, . basac'lo en la reciprocidaderóticaentre ambossexos,coadyuvante :-::r'.:rr v el sentimiento.Es cierto que en la basedel primero estátanto , - :rlcniL'nciirsocial,como, desdela perspectivaeclesiástica 1,pastoral,el
. -.:.r. i:r ucncrrl. Riidige¡ Scltx¡:t-t.,C¡us¡ ¿urn'is.Libesleon:eptionund Liebescl¡rstellung in der i- : : Lt,i| || r. Berna-Stllttgart:Francke \¡erlag, 1985. :.. \. .1.,\\.(t. Lrt¡t/('()t!\'t/lon et les t/:intc's poéti.ltes Ju IIoten,4ge, París: Librairie A.-G. r.rc. l-Ji r .igs. El jLreg.r.¡rre el términcr l¿lttr¡/isxto ha .l¿cloen los ambientesligados a ' ' - ' : : : . : : . r. i . l , r u r ¡ n c l c .c u r l r r J t , i r . t s a m ops ( ) f l á r e l i s i ó n d e . u n a c o n c e p c i ó np a n i c u l a rd e l t o d o . ^ - ,: s . - : r r v i s i r r nq L l ( .f . ¡ t ¡ f o r t r r n . ln u e s t r a n , o h a s i d o n e c e s a r i ap,u e se s o r r o e l t e m p e r a ' - : : r ' . . , . i . . , , . . n r . h ¡ n s i . l or ' í c t i m i resn e s t el i b r o . ' r . i : . . : - . ( . r , , I ) D J t l t \ I l \ ( t i L R .. . P r ¡ u ru n e h i s t o i r ed e I ' a m o u r a u m o y e n á g e > ,L e M o y e n : ..: . . : i : l \ . \ o s i c n r p r e .s i n e m b a r g o . e s t a m o sd e a c u e r d o c o n e l m e c á n i c op l a n t e a -
ineludible m¿rnd afectatanto V m¿ durante los sigio intelectual más cl estánen la base consideracioncs terialidadr.\later en su íntegro cles En Ia mism¡ I va a expresilrsll que en una obra todo lo referente posiblesorprenc nes teóricasa le sino como el resL pensadoen esa I 4mor-
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Nr',estroco-¡ va a dar la sensa probableque sea ble ni pertinente, fica occidental.E naturalismoamor en los cuatro prj consideradosmás temas anteriorm intereses. Por un lado, s desdeel moment torios de los rer sensulato) el pen que los contenid
I La repercusióndt llado por P. DlLzrxs¡cl p á g s ,1 8 5 - 2 0 8 e. n e s p e que también el amor vit más espirituales,de un Lrcr¡nce, Monks dnd nton¿ci e i/ ntatriotottio. ..Pour L DILZENBACHER,
l^'1'RODUCCIÓN
ineludible mandato divino. Pero no menos en la base del segundc..qLr. afectatanto y mása las parejasmatrimoniadasv a las solteras.El desarrollo durante los siglosXII y XIII de una teologíaque adopta una perspectivrr intelectualmás desdela criaturaque desdeel Creadorva a llevar a los quc estánen la base del nuevo método escolásticoa ampliar el ámbito de sus puesla variedaddel mundo es tan ineludiblecomo su maconsideraciones, terialidad+.Materialidad la de las convencionessociales,una de ellasel amor en su íntegro desarrolloy con todas sus circunstancias. muchosañosdespués,un individuo como el Tostado En la mismaTínea, escolástico va a expresarsu pensamientointegrador.Tan integradoramente que en una obra como el Breutloquiode amor.t'a,nteietaintentaráaunar todo lo referenteal amor humano y divino. Aún más, tan íntegradorque es posible sorprenderen el cuerpo de susrazonamientosextrañasinterpolaciones teóricas a 7a hora de hablar de amor que no pueden ser interpretadas sino como el resultadode una fusión natural de lo heredado,lo sentido y lo pensado en esa España de los siglos XIV -en el fbndo, el Libro de buen amor- y XV a los que dedicamosprincipalrnenteaquí nuestra atención. Nuestro compromiso de historiador de la literatura más que de las ideas va a dar la sensaciónde que en ocasionessimplificamosingenuamente.Es probableque seaalgo más que la mera impresión,pero no siemprees posible ni pertinente extenderse,continuándola,por la línea de la historia filosófica occidental. Es así que los aspectosque creemosesencialesde nuestro naturalismoamorosode los siglosxrrr v xv (y aun del xvl) los desarollamos en los cuatro primeros capítulos de este libro. Los restantespueden ser consideradosmás literarios y quieren dar cuenta de la formulación de los temas anteriormenterecorridos en otros continentesliterarios y con otros intereses. el pensamientonaturalistay aristotélico Por un lado, seva exclaustrando que se fragua en las a.ulasuniversitariasy en los escridesdeel momento en torios de los reverendosmaestros.En manos estudiantiles(estudiantiles, sensulato) el pensamientose conviertesencillamenteen literatura. Es cierto que los contenidospersisten.Sin embargo,la parodia de esesaber -paro-
r La repercusióndel tema amorosoen la literaturateológicaes evidente,cono puede versedesar¡ollado por P, DIrz¿Na¡cHen, .Uber die Entdeckung der Liebe im Hochmittelaher',.!as¡a/a¡7,,12(1981), págs. 185-208,en especialpÁgs.192-200.No referimos sólo una parte de la filosofía del momento, sino que también el amor viene por vez primera a ser un modo de directa relación con Dios en los ámbitos más espirituales,de un san Bernardo, de los integrantesde la escuelade San Víctor, etc. (véaseJean Lncl-¡nce, Monks and Loue in 12th Centun Frttnce, Oxfbrd: Univelsit¡' Press, 1979; del mismo. I monaci e il matrimonio. Un'tndaginesul XII secolo,Turín: Societá Editrice Internazionale, 198.{:r P . P, o u ru n e h i s t o i r ed e l ' a m o u r ¿ u N f o v e nÁ g e - . p á g s . 2 3 0 - 2 3 8 r . D I L Z E N B A C H E. 1986. C i ¡ ¿ ¡ e n r o ]so s ¡ e x ¡ o s¿ h í c o n ¡ e n i d o sp o r e s t ae d i c i ó n .i n d i c a n d op á g i n av l í n e a .
EL TOSTADO Y SU "BREVILOQUIO DE A,NIOR,,
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de amor y amistad,y seguramenteotros muchos con ellos relacionados,nos interesanahora de la obra del Tostado los fragmentosexclusivamentededicadosal , al amor pasionallt. Antes de analizaresosfragmentosy justificar la atención que le dedicamos, habremos de hacer algunasprecisionescronológicasy estructurales, vale decir genéricas,sobre el Breuiloquío.
:' En rigor, el Breuiloquiode amor amigigiaha recabadola atención de algunoscríticos. como la ¡ de Olegario GARcÍADE I-¡ FurNtr, ..Dos obras castellanasde Alfonso Tostado inédítas', La Ciudad de Dtos. 168 r 1955), págs.297 -3ll, valiosotrabajo pero con prescindiblesjuicios sobre la obra. En bastantes .irsos ésta v el Trdtddo de cómo al bombre es necesarioamm han sido confundidos. Esperamos conrar ¡r(rnto con la edición sinóptica del Breuloquio, textos latino ¡' castellano,que actualmentepreparaJaime I)¡ch. mient¡astanto nos hemos referido a sus manuscritosen nuestraedición frasmentaria(Del Tost¿Jo ''rt ti it|tor. Dass. t-)).
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C¡\PITI-'LO PRI\IERO
I
ElBreuiloquio de anor | {tnieiQafue primero redacradoen latín a instar. cias del rey Juan II, segúnnos entera característicamente e] colofón de esr. primera versiónró: Ad gloriosissimum cesarem, ac nagnificumtriunphatorem senperauguttt,, illustnssimum Castelle acLegíonísregeftlpotentissíttura princtpen,miut,,. seruulc¡runz s/loru//?Alpbonside Madrigaliin artibusmagistriBreuiloqtrtr,' de amoreet amtgtgta ln quodaruanphorístico qualeo,,,. Platonisdocumento que responsiuunexplicitfeliciter. Y el propio autor traduce al castellanoia obr¿rno porque el rey fuer. inhábil latino, sino porque así podrían beneficiarsemuchos orros de su 1., bor, segúnse dice en el prólogo de estamisma versiónr7.
tó Dos manuscritos han sobrevivido de esta versión: uno en la Biblio¡eca P¡ovincial de Cáce:, procedentede la ríca biblioteca del monasteriode Guadalupe (l Hermenegildo Z¡nrom. .Verd¡d ¡ \ttd¿, )l t19731.pág. 291); otro para en la biblioteca d. Catedral de Burgo de Osma lf Timoteo Roto Onc,rlo, .Los códicesde la catedralde Burso de Osn:.,. B M H , 9 1 l " l 9 2 9 l , p í ¡ $ 7 $ i 8 1 J . L a v e r s i ó nc a s t e l l a n d a e l f r a g m e n t oa c o n ¡ i n u a c i ó nc i t a d o : . A l n : glorioso Qésaret magnífTicoet vengedorsiempre augusro,muv esclarresqido re1,de Castilla et León. n: poderoso príncipe, del menor de todos sus sien'os Alfonso de Madrisal, maesrroen Artes. Brevilo,¡.. d e a r n o re t r m i g i g i es o b r e u n b r e v ed i c h o p l a r ó n i c oa l g L r nr a n r o r " r p o n d i . n , . , c o n t e l i c i d a . ls e c o n c l , ' Deo gragiaso(fbl. 7,lri. Transcribe el colofón en su versión castellanaJoaquín Br-ÁzquuzHeRN.ixL,, <El Tostado alumno graduado v profesor en la Universidad de Salamanca,r.enXV Sendna Espatiol,;.. Teologit, Madrid: C.S.I.C., 1956. pág. 120. L; (fol.9v).
CAPÍTULO PRINIERO
sr)breel matrimonio.Sin embargo,la materiasedesarrollamuy oportunamentc en la segundade las dos repetitionescitadas,elaboradaya en forma de rrarado. Así, en De optima polítia?2,segunday tercera conclusión,se üata, primero, que ..ad perfectampolitiam volentem ordinari, generanditempora y, etr segundolugar, que <politicum curantemperfectas oportet consideraril>i tacereproles,gignentiumoportet spectareoccupationes>ll, entreotras. Con sólo estosdatos y atendiendoa las títulacionesde los colofonesde las obras del Tostado,no podemosllegar a más precisióncronológica,sino decir que antesde 1437y despuésde 1432,pero despuésde haber redactado De optimapolitia, habrá escrito el Abulense nuesro Breuiloquiode amor t' amiEiEia,que puede considerarseva un maduro espécimende la dedicación de un sesudo). Sin embargo,no quedaríamosexentosde falta de rigor si no advertimos que nos asaltaun problema para la fechannte quetft.De hecho, el Tostado no sólo cita en el Breuiloquio una única obra suya anterior, sino que hasta tres vecesmenciona eI Ltbro de las ctncoparadoxas.Éste fue primeramente redactadoen castellanopara la reina María de Castillay, con posterioridad, su propio autor 1overtió allatín, dedicándoloentoncesal reyJuan ILBIázquez ya señaló que en el Libro de las cinco paradoxasel Tostado se ritula maestroen artesy bachiller en teología,ademásde que se cita concretamente la fecha de 14372aen el cuerpo de la obra. Si ésta es posterior a la fecha mencionada,habrá que datar también despuésde 1137el Breuiloquio. Estos datos,en efecto,descabalanla ordenacióncronológicade las obras que aquí hemosido mencionando,y, entre otras cosas,nos obliga a cuestionarnos sobre la razón por la que, siendo ya bachiller en teología cuando compone el Breuiloqueo,el Tostado no lo menciona en ningún sitio. Nos quedan, sin embargo,algunasposibilidadesde concordartodo esto en la laberínticarelaciónde la obra del Abulense.La primera es la de admitir que en sucesivosretoques el Tostado fuera incorporando nuevos datos. Pero por la misma razón esperaríamostambién una reforma de los que otrora utilizara sobre su propio cumiculum. Sin embargo,Tauttlizaciónde los títu-
::
Véase la edición que citamos más abajo v la traducción de J. CaNorr.r, El polltid" "D¿ optimtt ,it Alionso tle |vIa,lrigal,el Tostado,Murcia: Universidad, 1954, págs. .l.l-.15. " De optítra polrtia, en Alphonsi Tosl¿ti... Opera, Yenecia: Nicolaus Pezzana, 1717, vol. LX\¡. ¡ágs. 6E v sigs.Citaremos las obras latinas del Tostado por esta edición, señalandoel tomo y el lugar. -.1.BlÁzQu¡z HEru*ANo¡z,.El Tostado, alumno graduado v profesor en la Universidad de Sala, nr¡nc¿>. páp..422 (transcribe el texto latino). También se halla la misma fecha de 7137 en el texto :!)mrn.c. presumiblementeanterior a aquél: , Salntanticensis, I 119571,págs.3-)31.
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CAPÍTULO PRI]\IERO
abajo'en la más renombradosdel siglo.Sin embargo,y como veremosmás que son los que obra se incorporan matériales quizá anteriores,materiales los fragmás interesan pa.a nuestro razonamientode hoy, que constituyen la base de serían tiempo' el que' andando mentos ,obre el amor profano posterlores' cierto naturalismo amorosopresenteen obras
EL TOSTADO Y SU "BR,E\¡ILOOUIO DE A\,ÍOR,'
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II
En cualquier caso,tan pesadasapreciacionescronológicascomo las anteriores no son del todo impertinentes,sobre todo si echamosde ver que ei fragmentosobre el amor que nos interesapodría haber sido obra exenta antesde incorporarsea\ Breuiloquio,piezaque arrancaríade la misma actividad universitariadel Tostado que venimos ya conociendo.No es caso,sin embargo,de adelantarnos a nuestropropio razonamiento. Examinemosahora las circunstancias de su composiciónv publicación. Declara su autor en el prólogo: Del magníficorey en nlandamiento resEibísobreun dicho de Platónen stilo progeder,el título del qual era éste:quandotovieresamigo,cumple que seasamigodel amigodei mismo,maspor estonon cumpleque seas enemigode su enemigoQr). Es, efectivamente,un espejismoel que nos hacía pensar que en fecha tan tempranapodríamosencontrarun tratado españolsobreel amor basado en Platón. Pues tal no 1o puede ser menos, según el estadoen el que Io recibe don Alfonso. Proviene de los Bocadosde oro o de un texto directamente relacionado con éste y enclavadoen la laberíntica tradición de los textos sapienciales españolesde la edad media2t.Se lee así en los Bocados: y :'.,:!.c .rrnocerbien algunode los diálogosplatónicosr0. >i:r en.rbargo, salvadoel caráctermásbien circunstancial de estacita, ella ':: :'-iiicienrepara convencernosaún más del defectuosoconocimientoque :cir.r el Tosradode la obra del discípulode Sócrates; desconocimienro que no :cpresenrauna excepciónen el desoladorpanoramaespañoldel tiempo diseñado por Round. Pues en otras ocasionesel Tostado no tiene empachoen seguirutilizandoél mismo fuenresapócrifas,como son las sapienciales, o indirectaspara suscitasplatónicas,al lado de algunaotra directarr. , Así, nos parecediscernir un conocimientode Platón más bien de segun-ota da mano, principalmenre a partir de Agustín y de Aristóteles, en la repetitio anterior a 1437, De statu anitnarumpost banc uítam, que, después de retocada, pasaríaa formar parte del Ltbro de las clnco paradoxas,'cuya ve¡sión castellanano merece seguir inéditil2. Pero hemos de detenernos aquí porque no es la nuesrrade ho¡' labor de investigaciónsobre platón y su presenciaen la obra del Tostado. No desdice,sin embargo, el documentumpratónícoque da pie para comq_olerelBreuiloquzbde los andamiajeseruditos de las coetánelsrepetíttones. Volviendo al pie de la letra, el Tostado determina con los filósofás morales
r" Puede decirse que el proverbio que suscitael t¡a¡ado del Tos¡ado conriene una lectura política mul oportuna para el momento de la composición de la obra. Es cuestión que, por ahora, deja}os de laclo. 'r' \¡éase Nicholas G. RouNo, .The Shadou'of a Philosopher: Medieval CasrilianImagesof plato,. pág. 28 Nótese, sin embargo, cluelas repetitiozesque manejarn,(cit. por J. BLAzeUEZHERNANDEZ, <El Tostado, aiumno graduado ¡t prot-esorde la Unii.ersidadde Salam¿nca.Conplemenro ¡r rectilicación>,pág.50); l ( ) c l u e s e c o r r e s p o n d e d e n u e v o c o n u n a s e n t ed ne c iBao c ¿ d o{se d . c i r . ,p á g . T i l . U t i l i z a c i ó n i n d i r e c t a d e ir opinión de Plarón sobre la necesariaexpulsión de los poetas de la ciriad se da en la exposición del ( i é n e s i s .a ¡ r a r ' é sd e V a l e r i o M á x i m o , : \'éase Opera,XXY, págs 31-48 Dov la razón a Round cuantlo se pienseen obras posteriores . del T¡s¡¡clc' como es eléctivamenteel Libro de /as cincoparadoxas,al que principal-..,* r. refierela fuenre ':ci hisp'rnistacornuallés.Para la relación del Líbro ie hs cincopaia,lo-xas con la repeticróncirada,véase iL,rr.rs!.ltrrquín CIR-n¡ms' Anr.lu, Historia Je la filosolía ,rp,u¡o¡u,II, págs.S>i-i;t¡
EL TOSTADO Y SU >), según se ve en el inventario de esa fecha (fol. 7r'): es el actual Ms. 148J de la Biblioteca Universitaria,descrito por Devermond en su obra citada, pág. 1-{0. t2 No podríamos asegurarsi lo que maneja el Abulense es la versión castellanade la obra del certaldés,lo cual es perf'ectamenteposible (más tarde, y en ambientessalmantinos,pasa a engrosarlos materiales de Ia Repetición de antores de Lucena, según ha demostrado Busell B. THotrtpso¡*, "Another Source for Lucena's Repeticibnde dmores'>,Hispanic Reuietu,15 119771,págs.337-J45).
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CAPITULO PRINÍERO
maestroallá por los añosde l$2 ó I$4 en la facultadde Artes, en la que va desde entoncesejercíacomo profesor. Y pertenecíana los artistaslas cátedrasde Filosofía Natural, FilosofíaMoral, Retórica,Lógica, Gramática. El mencionadoinvestigadorpensabaque el Tostadohabúa enseñadoFilosofía Moral, teniendo en cuenta las consideracionesde T. Careras y Artau{1, pues la constituciónXIII de las del papa Martir V (1422)para Salamanca <preceptúa las repeticíonesen todas las facultadesde la universidad, de modo especialpara las cátedrasretribuidas>t',y lo eran las citadasmás arriba. Es natural pensar,claro está,que don Alfonso fuera afecto,como tantos otros universitarios,al género dela repetitzbobligadav reglamentadapor las Constitucionessalmantinasrs. La repeticiónasí preceptuadaera uno de los dos géneros pedagógicosque en la universid¿d medieval tenían carácter extraordinario, la repetitio y la disputatio.Dvante el siglo xIII estabaespecialmente ligada a la enseñanzade la facultad de Cánones,pero posteriormente se extendió a las restantes.Aunque en sus orígenesvenían a ser leccionescomplementariasa cargo de profesoresde menor rangor(',desde
rr Tomás C¡R¡¡ruts Ant¡u, ..Las repeticionessalm¿ntinasde Alfonso de Madngalr', págs.2Il-D6. 11 H¡rul.iNotz, .El Tostado, alumno graclr.rado v profesor en la Universidad de SalaI. BLÁZQUEZ manca>>, 1>ág.111. En la nota siguientetranscribimosel texto de la constitución que nos va a inleresar ahota v en adelante, " En las Conslitucionesde Benedic¡oXIII (1111) y en las de l\ia¡tín V l1,122rse preceptúa qr:e se dicten repeticionessolernnemente.He aquí el correspondientearrículo de las segundas:>r2. y tiene también don Alfonso una prof'undapreocupaciónepistemológica-harro interesanre para el momento- en una de sus cuestioies de fitoiofia moral, sobre >, " Pata esras cuesriones,véase Vicenre BELTRÁNor Hen¡ol¡, Cartulario de /a Unit'ersil¿J J, 5,;!,¡ manca(1218-1600),Salamanca:Universidad, 1970-197),I, pág. 175, en donde se matiza a J BL¡zr.,Lt. .El Tostado. alumno graduadov profesor de la Universidadde Salamanca".págs.{-lll'{1-' HERNÁNDEZ,
ii i.
CAPITULO SEGUNDO
De amor y pedagogía: La encrucijadade San Bartolomé t. Comienza ahora el Tostado a tÍatar el tema del amor humano, la parte deI Breuiloquio que especialmentenos interesaahora.El amor -sostiene- es algo causadopor la naturaleza,es una pasión natural,pues, con el hombre, todos los animalesparticipande él y por él son afectados.No seráel amor más que una ..inclinagiónnatural para engendrara nos cosasemejante>) y estemovimientono se rige por la ruzón lpág.72,7íns.II-201, pues es inherentea todoslos animales,Lpág.7),líns. 16-17].Estaconservación de los individuos es en tanto que se conservanen ser y en tanto que se multiplican,es decir: ..por mantenimientode comer et beven>lpág.74, líns. I2-I31, io que se deseapor naturalez^;y de los individuos . Para esto último, Dios >-es [II^ II", q. l4l, a. r I \.
Así que en el grado de superioridadde la uis generatiuase se comprenderá naturalmenteque el varón quiera e2, y que forma parte principal de toda ia fenomenolojíu u-o.oru medievaldesdeAndrés eI capellán, pasandooor Guido cavarcinti (*ven t.r u-o., t, pasiónr da veduta
fbrmaches'intende>)t, ha
.i c.r.irr* j;l;il;ira
te>>,por trotar entre poetas últimamente.
y excelen_
Pensamos por todo esroque cuandoJuanRuiz habradefenbra prazentera estarásobrentendido el procesovisraide ro, t"¿.i.á., ;rí;" pracentera
tanto como delectabileel,con lo,_quecautamente puede sostenerseque acaso no convengadar un pasomás allá por las bajuras de la abstraccióngeométri_ ca del alma, resrandÁ.on ra tradición ,¿.rrr.u y riterariaen su parte sensible (segúnpensamospara el *atamiento der asunto en er Libro i, bu"n oror, sin menoscabode Ia ironía de Ruiz). Juan Pues un aristotelismo,ortoáoxo' (vale tanto como averroísta)tal cual el de cavalcanti y del médico, su comenraáo¡, Dino der Garboe;, fi;" bi.n "l el Véase sólo la enume¡ación
de ros e*ores de A¡istótelesen opera,vII, ,"1, v, .l; xrr,1.cf. sr**" ii""i"gi*,'i:'i-, 27,a.J. er Í,r:,IX, n En
págs. 270-275.
la canciónDonna.míy.rega,p", dt'n|roglio ,!i", qu. ha hechocorrer ríos de tinta, ahora desdemuy antíguo{véaselohn chaires'xaaro,u, 1, Á?r,),iy nce Theon of Lo,e. TbeContexto;/Gnrdano Bruno'soEroicifurctres',ñueva York - Londres, coiu.uiu unnersítvpress,19ó-1:, págs.)1-44,267270) P¡eferimosrpor su exac.titud,las glosas ¿"i."N.rno,, Daale , lo rul)o medíeuale,Bari: Laterza,798i, págs.22-)6:del.ir.o, .i,r,,1"...ir-. +l prm6 o,rrro di Danteo,StudiDanteschi,2i (1940),págs.4J-'19'tambiénen Ddn/ee ra curtura,r),r*t", págs.gl-107. clorrr-opu.r,u, a1ascle JamesEustaceSut*" Gurdoc,tudrcanti'srh"",.,- ;iL;;;, r'oron¡o: universirypress,rg4g. " Cf ' por el contrario,A. Z.rs.rn¡¡s,rhi Árt o¡jrun nrir. i*ipr)rr)'"7'i;.'pagr. 186_r88: .{,. C. de FrRmn¡sr,De anor t poesíaen lu Espttña,rr¿¡rriot, prologotl JuanRuiz, pág. 252. et como exponeB. ñ¡*r, *ir cavalcantif, quer,ottimo lirosofo'natururedrcur parrr Boccaccio "".r.*,. ", questothmofilosofonaturale... ;;;..;;;;;a, protessava cioéla tipicadortrna a'err.isri_ ca,cheformae perfezione dell,uomo¿ l,r.,l.u ,"nriJ;;,; * l,intellettoo (D¿ntee la culturdncdic,tt¡,tr. pág 106l Parael texto del comentario de D. del cu.Éo r la canciónde cavalcanri,r,éase c)¡ro B¡n'
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cApiTULOsEGUNDo
ámbito del amor en el alma sensible,única que los averroísras consideran cobijo clepasiones.Cc'rmo Ruiz Tostado, quien v el demuesrra la irracioJuan nalidacldel ¿mor como principio (de donde su carácrerde pasiónnaturai). Por otro l¿do el determinismoastroiógicode los aristotélicos averroístas desemF,eña Lrngran papel en los procesosamorosos.Pero Juan Ruiz v el Tostado también razonanen el mismo senrido,precisamente porque el generador de la pasiónamorosaes la imaginaciónque estásometidaefectivamen¡ea la int'luenciacelestial(véasemás abajo). Pero el.TuanRuiz de .l moderadopor Paradinas,con el voluntarismoya retérido de la copla 73d, y el Tostado del Breuiloquio modifican bastantela letra de Aristóteles.El madrigalens€sostieneque ..los que se muevenpor vista o imaginaciónde la figura algunapropiamenterienenmovimientode amor o son propiamenteamadores>[pág. 84, líns. 6-10]. Y ello oporqueel bien congebido que es la figura vista Nfigtra exgellentela llama también] e non la gentellade dentro [deseo, aguijón de delectaqióz]los mueve> [pág. 8-{, líns. 10-13). (Con omas palabras,v ya cle la mano del Boccacciode Geuettlogiedeoruntgentiliutn, explicaráen el mismo sentido: .,No entendieron otra cosapor Cupido todos los que dél fablaronsalvoun desseoque en nos nascede gozar de los carnalesdelevrescon aqr-rellas figuras qlle en nuestropensamientofermosasfueron iuzgadasrr'"'). Es por estopor lo que es mucho más fuerte el amor en los hombresque c-nlas bestias.Aunque su sedepropia es la tantasía,la mal-ordignidad del rmor de los hombresse debe también a Ia participacióndel conocimienro tinadmisibleen el aristotelismoaverroísta,sino sólo en tanro que parricipa h r't:rtusa'stirrttttiua,de la que sí esr¿ídotada el alma sensible). Así. los hombres tA. N. Z.ru.tn¡¡s, T/re Art of Juan Ruiz, Archprie:t of Hita, págs. 195-196). Ir'c Félix Lrcor'. Recberchessur /e oLibro de buen ano> de luon Ruiz, drcbiprélrede Httt, con un suplementode Alan Deye¡mond, Farnborough: Gregg International, 197-1,págs. 188-19.1. 1re Anérico C-lsrno, España en su historia. Cristionos, moros N judíos, Barcelona: Crítica. 198.1r. p á g .3 8 9 , n o t a 5 0 .
.AEGzuTUDO ATIORIS' Y DETER,\,IINISJIIO
medio de una suertede determinismoastrológicose caÍacteÍizaese, en G. B. GvssoN Moxlprxxr'. ed., de buen dmo> Studtes,Londres: Tamesis. 1')l'. "Libro p á g s ,i 9 0 - 1 9 1 ) . Itr A. C. de FrRunesl, De ¡nor t poesíden Lt Españanzedieu¿l. Prólogctd lturt Rtri:. pág lr; 1r2 Yéasesu BuenosAi¡et: EL:.1.i-., Juan Ruiz.Seleccíóndel oLíbro de buen amor" I estudiosc¡¡'l¿izrs, 197), pás. 18.
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CAPÍTULO TERCERO
diferentes.Esta distinción diferenciabanb,íbitov pdsióncomo cualitativamente puedeversemás arriba con \a guíadel Tostado,pero tiene tanto o m¿isinterés porqueespiedraangularparacaracterizar precisamente comopasiónal amor. Pensamosque la 'heterodoxia'de Juan Ruiz, o la que el autor del Líbro ,{e btter artor imprime en la descabaladamente de su personajeenamorado, puede ser también un agudo recurso para retrarar la falsa lucidez de su criatura.Los puentesintelectuales obligatoriosentre aquél y éstanos incomodan v, sobre todo, nos despístansobremaneraal querer individuar a ambos (¿pediremosa Ruiz la seguridady habilidad de un Don Manuel Bueno?).La perversiónde la lectura ortodoxa de Aristóteleses el modo peculiar que Juan Ruiz tiene pan barrer hacia el lector. Didactismo, dicen aigunos. Y acasopor eso no dejó de impresionaral Tostado,al que ahoravolvemos. Que sepamos,el pensamientode éste sobre amor y astrología,amor determinadoo posible entre dos personasnacidasen peculiaresparecidas condicionesastrológicas,tiene un par de formulacionesdistintasen fondo y forma. La más antiguaes quizá la contenida en la exposición del Libro de los Jueces,fragmentoque publicamosen apéndice.Otra, que consideramos posterior, es la que se lee en lasDiez qüeslionesuulg,tres,en el cuerpo de la exégesisdel mito de Cupido. En la primera de las fbrmulaciones ya hemos visto cómo Alfonso de Madrigal intenta explicarel comportamientode Sansóny las razonesde su enfermedadamorosa.Sansón,como es sabido, representatradicionalmente uno de los casos desgraciadosque ejemplifícan los malos resultados del amor pasional.Sansón,se dice, se movía hacia las filisteasa causade la bellezade éstas,no tras de otros fines más honestoscomo el matrimonio, sino ..ad cognoscendumfornicarie>.Así que eseamor de Sansónes pasional y pecaminoso,y en absolutono procede de Dios, como de hecho procedería por su intermediaria,la naturaleza,un amor suscitadopor el mandatonatural de la conservaciónde la especie,por más que se pudiera dar el casode que éste tuviera designiosespecialesy arcanospara provocar en Sansónesa preferenciallr.El lector pudiera aquí despeñarse por peligrosossenderosde que le evita nuestroteólogo (no Juan Ruiz). la predestinación, Como hemos dicho, la vista de la bellezamovía a Sansón,> [líns. 18-19].El héroe tenía ..per quredampassioquam medici amoremhereosvocant, captadasu alma
r¡r Véanse las líneas 9'11 del fiagmento qr-republicamos como apéndice 1. En adelante,citamos estasentfe corchetes.
.AECRI'|UDO AT,fORIS" \' DETER\IINIS]\IC)
secundum quam aliquis fertur tam inmenso amoris in aliquam ut pereundum sit sibi morte certissimaatque veloci nisi amore suo potiatu> [líns. 22-241.Es ahora cuando el Tostado da razón del caráctermental más que fisiológico de esta enfermedad,a lo que ya antesnos hemos referido, pero añadeque .Aquí la generalizacióndel problema, con la mención de sóloamory personas, es modo de escondercon ciertadiscreciónque nos las habemoscon un asuntode faldas,segúnse echa de ver por el catálogode amoresmalhadadosque va a elaborarinmediatamenteVillenatrs.Desfilan ahí Júpiter con Europa, el mismo con Ganimedes,Daphne y Apolo, Amón v Tamar, Orco y Proserpina,Canacey Macareo,Dido y Eneas,Teseo y Ariadna, Fedra e Hipólito. Son éstosejemplosque refrescanla memoriadel justadory que en cierro modo justificanque,.<siparadesmientes-dice don Enrique- a las antiguas historias e a los hechos presentese posibilidadesvenideras, no vos pareceránuevo ni estrañoamar sin ser amado>>. Que sepamos,es ésteel único casode estaliteraturade amor en el que el teóricoinvita a pensaren los casospor venir. Villena haceaquí galade su
if E n l ¿ e d i c i ó nd e C i e r o l dH I l n ' . i \ l a d r i d : R e a lA c a d e m i aE s p a r i o l a 1 . 9 5 - 1p, á g s . l 5 + , 1 5 5 . rrb En sus .t¡a./¡is ou tbe nC¡tcionerrt de B¡eno,, Chapel Hill: The Universin' oi North Carolina P r e s s ,1 9 7 ( r p . á g s .c ) l - l 1 6 . rr Prrblic,rda pL)r Derek C. C.lm, Epístol¿ t¡ue enbió don Enrrique de Villenq o Suero de "Ltt Quiñonesv l¡ fech¿ de la Cñuic,t s¿rr¡cin¡ tle Pedro del Corralo, en Henn LIvER\toRr, ed., Llnimsttt of Britlsl, Colttrtbl¿ Ht:p,tuit J¡¿¡¿lzes, Londres: Támesis, 197.{,págs, 1-18. rrf P¿ra una opinitin no coincidentecon la nuestra,r'éaseD. C. C¡n¡.. en su edición, príg.7, nota 23.
"'{EcRlrL'DoA'\loRI's' }- DErER\uNrsxro {e¡errnin'
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CAPITULO TERCERO
gala en tantas otras ocasiones,queda, empero, salvadopor las peculiares literato del siglo xv propone. solucionesque este Cesconcertante En efecto, concibe que el hombre ha de depu¡arsecon el conocimiento l', precisamente, una de las columnasbásicasdel saberhumano,como medio para comprendery dominar mejor el entorno,es la del conocimientoastrológico. Así, en su exégesismitológicade los rabajos de Hércuiespone en último lugar el de la ayuda que el semidiós prestó a Atlas, trabajo que representaen cierto modo la coronación de la actividad del superhombre. Este trabajo de Atlas, como se cuida de aclamrdon Enrique, simboliza,en realidad, la cognición astrológica,que permite también al contemplativo abarcar buena parte de la labor del Creador, por tanto también alguna parte de la esenciade éste.Sabery contemplacióncelestese aúnanen una suertede misticismoaveroístarenovadortr. Pero seráprecisamente eseconocimientoel que va a permitir contrarrestar la influencia astral en esasafinidadeselectivasamorosas,o en 1o general del alma humana. Por eso Villena recomienda a su consultor varios remedios, ,que dice don Enriquers2. O bien, Sueropodría beneficiarsede cierta hie¡ba que . O bien cabe la posibilidad de utilizar piedras o partes de animales,en una suerte de participación total de los cuatro elementos. O bien los astrospodrán ser domeñadospor medio de procedi-
rrr Agradeceráel lector avisadoque no citemosaquí el pasajeen cuestiónsegúnla versión castellana conocidade la obra (ed. de lVlargheritaMoRRI¡l-r, Madrid: Re¿lAcademiaEspañola,19581,sino segúnla versiónoriginal catalana:*En les parts de Líbia, en temps del rey Athalante,per grosseriadels hómensque eren donatsa vicis, la sciénciade I'astrologiaperia cascunjorn. E lo dit rey en son rempsfeu inquisiciódels movimentsv scriví libres molt notablesper sr:srentació d'aquella sciéncia,peró no.u poch acabaren son temps.E lehent-sevell, envii per Hércules,del qual havia ovt que erá molt scientv virtuós. Y pregal que e)Jlolgués continuar v complir en la dita sciénciago que aquell avia comengat.Hé¡cules molt volenters pres'ne carrechv doni compliment a les dites cosesmolt millor v pus aptamentque per Athalante foren comenqades. Y axí les aprováe radillcá que ma.vapréssón poschudesvenir a menys.En tant que diuen los vstorialst¡ue si Hérculesaquestesobres no fera en corroboracióde la astrologia.aquellahu1'lbra delida 1. tilli¡ia demostr¿tivament. \¡ersemblantmentconcep de la divina conexenea... Aquest treball fbn lstoriat en lahor r nlemitri¡ de Hércules,a mostr¿rlres coses:la primera, que no stech jamésen oci...; la segona.a (Lesdot:e mostrirrqlre de les sciéncieshumanesla astrologiaté lo sobirágrau procehintdemos¡¡ativament.... treb¿llsi¿ Hr;ratlt's.\'¡lenciar Cristóba.lKofnran, 1511,fol. sign.Drr'-Dur.Agradecemosa los poseedoresdel ejemplarúnico de es¡aobra el habernospermitido manejarlov citarlo). rtt \', en etecto, hav abr¡ndan¡esmodos de proceder a ello en elPicdtrix (véaseDavid PI¡-cn¡r., ed., Picdtrix. The Lafin \terston of t/¡e Al-Hakín", Londres: The \Y/arburg Institute. Univ. of Lon"Gháy¿t don, 1986, índice. s.t'. ¿ntor)
..AEGRITUDOANfOzuS'Y DETERI\IINISNÍO
(como con la ..virtud de los salmosrr, mientoscabalísticos dice).Y, en cualquier caso,hasta el saberliterario puede ser también útil para hurtarse a la mala fortuna, así que <sufriendo lo que escusarno se puede, alíviasela pasión del ynfortunio>>,como enseñael consoladorSéneca. Con tan múltiple y trascendenteconcepcióndel saberno será extraño que algunasposturasortodoxaschoquende plano con éste,aunquees cierto que, andandoel tiempo, en contextosde restringidorazonamientoamoroso, como es el de Juan de Flores en su Triunfo de amor, pueda reconocerseel mismo razonamientoque Enrique de Villena hacíaa Suerode Quiñonesl5rPero es seguramenteinevitableel choque de 1oanteriormentemantenido por Enrique de Villena con ciertasposturasortodoxas,como las de Alfonso Martínez de Toledo o Juan de Menal5r. El Tostado, al contrario, estima admisiblesalgunosde los postuladosnaturalistas,segúnvamos viendo, tales como la influencia de las estrellassobre la fantasíahumana, de donde por la mayor parte proviene la enfermedadde amor. Pero bien es verdad que el Tostado restingirá toda la influencia al ámbito del mundo sensibletal como comúnmenteharán oros teóricos coetáneos. Independientementede esta primera formulación, don Alfonso matizará mástarde su pensamiento,pensamosque derivandoen tonalidadesmásliterarias que científicas,a 7azagade las modas de la corte castellanay, nos tememos, que de espaldasa un pensamientocomo el hastaaquí revisado,aunque esencialmente sabeincrustaren su esquemalos postuladosrenovadores. Así, en la parte de las Diez qüestionesuulgaresde que hemos venido haciendo mérito, se explica también en clave astrológicala tendenciosidad erótica de los hombres, tomando razonesy datos del Boccacciode las Genealogie deorumgentiliumlst.He aquí los pasajesde la fuente y de la correspondiente facturacióndel madrigalense:
Irl Me hace esta importante obsen'aciónlr'faríaEugenia Lacarra,quien textualmentemantiene:.La de Villena parece una argumentaciónsimilar a la de Flores en su Triunfo, en el sentido de que los infonunios particularesson menores que el que l¿ causaremota pierda sus efectos,porque entoncesel resultadoes el de una catástrofeuniversal.La diierencia estriba en que Flores lo ilustra con unr historia, la del dios Amor, causa remota de los amores de los amadores,el cual al perder su fuego causa,en efecto, una gran catástrofeuniversalrr. rs¡ Véasela declaraciónsin paliativosexpuestaen el prólogo en contra de las explicacionesdeterministas,luego desarrolladaen toda la cuarta parte del Aryiprestede Ta/auertt,que se justifica <por quanto algunosquieren dezir que, sy amando pecan, que su fado e ventura ge lo procurarono (Marcella CIc¡nr, ed., Alfonso Martínez de Toledo, Arciprcstede Talauera,Modena: Mucchi, 1975,I, págs.13-1'1).Aparte el estudio clásico de Erich von fucHrno¡Ex, v los ensayosmás recientesde E. Michael Gpntt, véase Christine J. \Y/ntraourul', The "Arcipreste de T¿lat.'er¿"and tbe Liter¿ture of Loue, Hull: Universitv oi Hull. 1970 \OccasionalPapers in Modern Langndges,T\. rst IX, iv (en Vicenzo RoMANo,ed., Giovanni Boccaccio,Gene,ilopiaDeorum Gentilium libri.Barí. Laterza, 195I, II, pág. 152t.
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CAPÍTULO TERCERO
Fuisseenim CupidinemMartis et Veneris iilir-rmet iusignempr-rlchritudir-re lascivic¡ue rnoris satispossibilereor... \ ' , ' l ¡ ¡ ¡ 1n¡ ; r r ) r q Lirrcs t r o l o g iu. t m e u sa s sereba¡ r'enerabilis Andalo, quod, qu,rnJ,e ' o n t i n g , r^t\ l a r t e mi n n a t i v i t a re ¿licuiusin domo Veneris,in Tauro scilicetvel in Libra reperiri,et significatorem nativitatis esse, pretendere hunc. clui tunc nascitur,futurun.rlusuriosum, fornicatorem, e¡ venereorur-nomnium abusivum, et scelestum circatalia hominem.Et ob id a philo sopho quodam, cui nor¡en fuit Aly, in Commento Quadripartiti, dictum est, quod quandoquein nativitatealicuius Venus L1nácum Marte purrticipat, habetnascenticoncederedispositionem phylocaptionibus,fornicationibus, atqueluxuriis aptam.
La tercera razón porque convenía a Mars era por quanto Mars, segúnla significacióne fuerga que tiene en la celestialinfluencia convienemucho a Cupido, ca muevemucho en los hombres los desseosde los carnalesayuntamientos.Esto afirmanlos astrólogos diziendoque si en la natividadde alguno fuere Mars en alguna de las casasde Venus, qLieson Taurus e Libra, el que entonce nasciereserá muy luxurioso. inclinado a toda manera de luxuria. En-rperoaquella inclinación natural causadade el cielo fazeprestos nascerlos desseos(fol. ¡0 v).
El Tostado prefíere ignorar las citas concretasde Boccaccío,como lo hará tambiénAlegre cuando traduzcaparecidopasajeen su sermónde amores (r'éasemás adelantev apéndice'1,líns. 141 r'sigs.).Tambiéneliminalas conclusionesalgo heterodoxasque siguen en las Genealogia.Y no es de extrañarporque,como ha demostado Enzo Quaglio,son las del certaldense que procedende la obra del averroístaDino del Garbo, de consideraciones pero resultanapro.pia su comentarioya citado a la canciónde Cavalcantirt6, das, si atenuadas,al aristotelismoortodoxo de Alfonso de Madrigal. Este, empero, matizay enriquecesus opinionessobreel determinismoeróticoen un mundo caldeadoya por la polémica. Porque cuando don Enrique de Villena toma tan de lejos la cuestióny resuelvecon tan sorprendentes remediosel problema,habiendodemostrado porquesu inexistencia antesque la influenciaceleste es necesaria seríacatastrófica: o como cuando Ferránt Manuel Lando y el fraile conventualdisputan, hav va en el trasfondode toda estaactividadun cultivo que declarasu alcanceteológicoy éticort7. ;i'' \'éa,.e Antr¡nio Enzo Qu.rcLIo. .Prima for¡una clella glossa garbiana tt Donn¡ ,t¡i pre!¿ del Cavalcanti.. Gtont¿1eStoricolella Letter,tturdltdliar¿.111 (19ó-1),págs.33ó-368. 15: Y. por supuesto. en ocasionestambién profético. El protétismo histórico medieval. del que tanto se liene escribiendo,instrumentalizabasus agenteshumanosde primera magnitud, como los reves. n s t r o l ó g i c aA. s í , p o r e j e m p l ov a u n q u es e t r a t e d e u n a h i s t o r i a f a l s a . i n f u n d i é n d o l e sl a p r e d e s r i n a c i ó a Pedro del Corral hará del enamoramienrode Rodrigo por la Cava el resultadocleun cielto cleterminisnro
"AEGRITUDO
AT,fOzuS"Y DETER\IINIST,ÍO
La polémica sobre la predestinaciónestabaya servida y la relación cle éstacon la de la astrología,más particularmentecon el problemadel deter minismo erótico del loco amor, ya estababien explícita en el Libro de buen amor y en e\ Argipreste'de Talauera.cuya última parte sobre la predestinav alazagade ción y el libre albedríose puedejustificarcomo consecuencia, una reprobatioamoris,de un'antideterminismo' erótico enclavadoen la coetáneapolémicasobrela predestinación1t8. Algunos deólogosntuchofundados no alcanzabana comprender la utilidad del camino de la especulaciónnatural, o no querían entrar por é1,i' llegar a la compenetraciónde éstecon el de la verdad o de la mzón divinatt". Es el compromisoque sí mantuvoel Tostado,como evidencianlos inequívocos estadosde sus cábalassobrela psicologíahr-rmana v el amor. Como hemos adelantado,un casollamativo de esta crisis es el debate poético entre Ferrant Manuel Lando y frav Lope del Monte sobre el asunto que tratamos.Aquél, un cortesanode familia sevillana,doncel de Fernando de Antequeray de Juan II, de la misma generaciónpoéticaque Imperial,y por ejemplo de Dante; el otro, con sus mismaslecturasy reminiscencias, franciscanoconventual,partidariode los más gravesestudiosuniversitarios, de los grados académicos,de la cultura teológicaen fin. La polémica entre a los primerosensayos ambos,pues,pudo haber tenido lugar coetáneamente y Tostado de Enrique de Villena. del a las consideraciones Ferrant Manuel Lando comienzacomunicando al teólogo una posición que le estádetermiastrológicaque, segúnse expone,parececonvencernos Según Fraker, >.Estos maleficiosson condenablesporque apafiande Dios a quieneslos practicany a quieneslos han solicitado,pero son también dañososporque >. En efecto,precipue in causaamatoria, principalmenteen la causade amor; y ello -continúa el Tostado>. Y ello era usado por los gentiles para provocar el amor, o mejor dicho para conducir ala loc¿tracon la ayuda
r'rr Agtrstín (-. Dt. A.\fEZú4,ed., Frav N{artín de Castañaga,Trdtado >,etc. Para Circe 1'su carácterde hechiceraamorosa,vé¿selvf, H¡lLtsst', \'exomousWortdn. Fearof the Femalein Literalure, págs.61-79. r85 Esa es, en la raí2, la cuestión entre los moralistas:véase,por ejemplo, una de las exttuiNdgat?Íes cle.luan )LXII . se la philocaptt'o:. atestiglraclo Es notableque el primer tipo de philoccrptlo, como los otros en la Biblia, es el resultadode la mera visión de la mr-rjerbella de la que nace la concupiscencia: naturalmente,el mismo procedimientodel inicio del ámor, que a casi ninguno de sus teóricosse le ocurriría equiparara la philocaptiodemoníaca.Como es el segundotipo, en el que va co¿rdvuva significativos son el cleAmón )' famar )'los directament..1 p"¡trrio (casc¡s de una porción de Padresdel vermo tentadosde lujuria): i', por supuesto, el tercero,la pbilocaptiopropia er-rla que intervienela magia. habíasuscitadoell su cuestiónei Perezoso, Esta es la que, naturalmentc-, y a ella da su interlocutorcumplida respuestaa continuación,erponiendo, como Pedro de Palude, {cit. por A. G.{RxosARrstxr, M.zgrri,-supersticiónen la lite¡atura c¿sÍellanamedieual, páe. 201 ).
ANIOR Y ]tfAGIA
cosa bien diferente serála general alusión a la intervención voluntaria del demonio, cuyo cometido es naturalmenteel de tentar a los humanos en las circunstanciasmás propicias paru é1 en uno u offo momento de la vida amorosade personajesliterarios. Así, por ejemplo, el papel de la música en el Libro de Apolonio. Es intermediaria para provocar el amor bereostan típico de Luciana (>), mente en otras versionesde la leyendarer.No es el momento de extendernos sobre la relación entre magia y música y la probable implicación de éstaen el Libro de Apoloniole2,pues no hay práctíca mágicavoluntariamenteexpuesta. Tampoco la magiapareceutilizarseexplícitamenteen otro de los enamoramientos más trascendentesde la literatura y de la historia fantásticade España.Tal el de Rodrigo y la Cava,segúnlo cuentaPedro de Corral en su Crónicasarracinate3. Vale la pena citar el pasajepor extenso: Un día el rey se fue a los palaciosdel miradorque avíahechoy anduvo por la salasolo sobrelas huertasy vio a Ia Cava,hija del Conde don y ellasno Julián,queestavaen lashuertasburlandocon algunasdonzellas, sabíanpartedel rey,ca bien secuidavanque dormía.Y comola Cavaera la máshermosadonzellade su casay la másamorosaen todossushechos el rey le avíabuenavoluntad,assícomo la vio echólos ojos en ella. Y jugavanalgólasfaldaspensando queno la veía comoellay otrasdonzellas ningunoy mostró yaquantode las piernas,y teníalasblancascomo la nievey assílisasqueno espersonadel mundoquede ellano seenamorasse.Y comoya eru dadala sentencia conffael rey que en su vida fuesse destruidaEspañay el diablo uvo de buscarcomiengopara que uviesse lugar la destruigióny andavatodavíagercadel rey, quantomáslo viesse
lel Véase la Historia de Apolonío y la versión incluida en la versión castellana de la Confessío lmantis. En el primer texto, el enamoramientosucededespuésde que Apolonio ha tocado inmejorablemente la vihuela y Luciana lo ha r.'istoy, sobre todo, oye las cosasbuenas que dicen los cortesanosdel advenedizo; en la obra de Gov¡er, el enamoramiento ocurre tras días de relación docente entre ambos. Véanse los textos publicados por Alan D. DEvpnr'toNo, ed., Apollonius of Tt,re, Tuo Fifteenth-Century SpanishProse Ror/,tnces: de Apolonío" and del Amante>. Apolon'-o de Tlro,Exeter: "HJstorid "Confis,-ón University Press, 1973, págs.26 y 27. te2 Véase, desde luego, Daniel Dst¡oto, *Dos notas sobre el Libro de Apolonior,,8H,74 11972), págs.291-)30. ler Véase su Coñnica del rey don Rodrigo con la destruyción de España, Alcalá: Juan Gutiérrez Ursino, 1587, fols. 82v-8Jr. Cito por esta edición que tengo a mano, pero será necesariocuanto antes disponer de una buena edición crítica de la obra, que necesitamosescandalosamente. Alguno de estos pasajesa los que aquí nos referimos han sido recordados, al paso del argumento, por A. GanRosa RtsrN,r, Magü y superstición en la literdtura caslellana medieual, pág. 46\ y por Francisco J. Florcs AnRoyu¡r-o, El diablo en Espaíia,Madrid: Alianza Editorial, 1985, pág. 21.
9-.I
I.-{PITULO CUARTO a los estradospor le meter en ellosde tal gtrisaque oviesseiug,rrde acabar lo que codiciava,ca la natr.lradel diablo nLres para fizer bien, anreses para de un mal hazer ciento v del bien tol'nar en ¡lrl, r' como halla la personamudable más unos tiem¡rq5cllle otros, estápfesto para llevar su camino.Y assícomo espg¡¿votiempo que el rev se encendresse en cosas que a él plazía1>ara se las poner en coraEón,nuncade cabeé1se partía.Y como lo vio que se en¿lmorava de la Cava,púsole en el coraqónpara 1o reafirmarmás en el mal que estuviesse en lugar que pudiessebien mirar lo que las donzellashazían.Y encubrióseIo mejor que pudo el rev v no se quiso ecl.rara dormir, \' estrl\'oesperandoqué fin ar,ránlos juegosdesta donzelJa.Y como la huerta era muv guardadav cercadade muv grandes tapiasv allí donde ellasandavanno las podían ver sino de la cámaradel re\ \' r1ose guardaran. nles h,rzíenio qLreen plazerles verríaa:sí como si fuessenen sus cámaras.Y creció porfia entre ellas,clesqueuna \¡ezgran pieEauvieron jugado, de quién tenía más gentil cuerpo, r' uviéronsede desnudar'1' quedar en pelotes apretadosque teníar.rde fina escarlata,r' parecíansele los pecl-ros v lo más de las tetillas.Y como el rev la mirava, cadavegadale parecíamejor. r' dezíaque no avíaen todo el mundo donzellaningr-rna. ni dueñac¡ueiguarlarsepudiessea la su hern'rosura ni gracia. Y el Enemigono esperavaotfa cosasino esto v r,'ioque el rev era encendido de su amor. andávaletodar'íaa la oreja que llna vegadacumpliessesu voluntad con ella. Y entró tal inraginagiónen el rev que al no codiciava tanto como averlaa voluntad )' no p¿lra\¡a ojo a la grarrmaldad que hazía a Dios ni contra su mLlgerni la deshonrraque a la dc'nzellav a su padre v a su madre hazia por estarazón.Y aunquea las lezes pensavael gran verro en que tocavar. en la maldad que su coragónar'íacometido,tanro era el amor que teníaque lo oh'idabatodo. Y estoacarrea\¡a la rnalar-rdanga que avía de venir v la destruigiónde Españaque ar,íade aver comienqo para se hazer.Y quiérovosdezir que su costelaciónno podía escussafqlle esto no pasasseassí,r' va Dios lo ar'íadexado en su discreción,r' él por cossaque fuesseno se podía arredrarqlre lro topasseen e1lo.
El re1' acabará diciendo de su pasión a la muchacha en Lrna tierna \, 'cortesana' escena en la que la amada va limpiando con delícadeza. por supuesto, las manos de su soberano, plagadas de aradores de la sarna. No sabríamos decir muy claramente si esa detefn'linación astrológica se reiiere al enamoramiento (cuestión viva cllando se escribe la Crónica súrftlci/7are1), como más arriba hemos apur-rtado,o solamente al carácter de agente
rlr Nótese que |tt Crónic¡ stttttLiuttes telto coeláneoa les polémicai (l reterenciascortesanas anteriornente aludid¿s.de \rillena. de Ferrán trIanuel Lando. etc. 1r'éase. para un¡ fecha concret¿de Ia obr¿ de Pedro del Corral, lo que expone D. C. C:nx. >1e('. O, más explícitamente,con la participaciónde una vieja alcahueta, cuando en el Balandrodel sabioMerlfu inicia la tentaciónel diablo Onquiveces,tentaciónque por supuestoestáen la basede la trama de estaobiat''t. No es el caso de agotar el venero,o más bien los torrentes,del tema. Pero, en cuaiquiercaso,la transformaciónv furia de Rodrigo despuésde haber caídoen las redesde la pasión,intervengao no la magiapor persona interpuesta,tiene como resultadouna enajenacióno locura extrema,la que llaman los técnicoslttptnosttas,a la que se puede llegar cuando la enfermedad de amor se enraízaen el individr,rode tendenciamelancólica.Por ia
re5 También como Lrna¡entacitin signiticativapara la tbrmación de un caballero,mezcladacon un proceso de posesión en forma de súcubo por parte del demonio, puede interpretarseel maravilloso pasajede la D¡tt¿ tlel ldgo del Cif¿r. Una cla¡a treclición judeo-cristiana.la de Ia existenciade reroños mixtos de las dos criaturas preferidas de Dios. los ár-rgeles malos v los hombres, esrátambién presenrc en ese episodio; no se oh'icie que del matrinonio del Di¿blc¡con el hijo de Cifar n¿ce Alberto Di¿hlr,. duro v travieso caballeropero con sr,rlado bueno. Dejamos. sin embargo.fuera de nuestro trabajo estt, tema empárentadonaturalmentecon el principal que aqr,ríinreresa. t"o \X/alterMrrru¡xx. Canttgdsde S¡nt¿ f,,Idn¡.I. Coimbra: Universidad, 1959, págs. 19-51 r''r VéasePedro Botltc;¡s. ec!..El bal¡ndro Jel s¡bio Merlln segtirt tex/o el de /¡ etltciónde Btry,, .., 1 1 9 8 ,I . B a r c e l o n a S : e l e c c i o n eBs i b l i ó f i l a s .1 9 5 7 .c a p í r u l op r i m e r o . \ ¡ é a s el o q u e d i c e N L E . R r c t , t : . . , al propósito lThe Euolution ol'the Go Beltueenin SpdntshLtter¿turetbroryh the SixteentJCentttr.;.i..tt' 15-16).
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CAPÍTULO CUARTO
vitaiidad del tema en la novela caballerescano debe de extrañarnossu utilización aquíl't, pero sí conviene resaltarlaen un contexto como éste en el que nos mo\¡emos:trataríasede una secuenciacompletaidéndca a otros personajesliterarios que han sufrido philocaptiopor cualquierade las causas distinguidas. Pero podemos afirmar que algún orro rexro 'literario' del siglo xv se p¡esentamás explícito por lo que se refiere a amor v magia. Nos referimos al Llbro de los exenplospor a,b.c.de Clemente Sánchezde Vercialtee,cuyo ejemplo 23 nos presentauna versión de ot¡o bien representadoen variadas compilaciones,incluso españolas,como la raducción castellanadel Speculum lalcorunt, el Espéculode los legos200. como ha señaladoJean Leclercq, 2'l.Así, que en los ejemplariosmedievalesseacomienteadmitir el papel de la magia no es nada extraño, habida cuenra de los aspecrosdoctrinalesy jurídicos a los que antesnos referíamosy de la circunstanciade que el arraigo de estas prácticasen casi todos los esrratosde la sociedadmedievalobligabaa los predicadoresa hacer acopio de referenciaso experienciasal objeto de retratar el pecado y, si posible, convertir a los pecadores.Entre los medios con los que cuentan estánlos ejemplos. No será nada extraordina¡io, pues, enconrar hojeando compilaciones de sermonesde los siglosXtv v XV invectivascontra prácticasmágicas,pero en especialcontra las de la magia amatoria2}2. Así, Vicente Ferrer, predicando en Salamancadurante su periplo castellano,truena contra quienesacuden a hechiceraspara pro\¡ocar el amor de terceros.Y eso -denuncia el
1e8 Véase,por eiemplo, Ma¡ina B¡tn. Romanzt di cauallerid.Il oFurioso, e iL rcmanzc¡italiano del printo cirtquecenlo,Roma: Bulzoni editore, 1987, págs. 8l-108, en especial el patágtafo rrDal]'dnor bereos alla luptnositayr,págs. 83-94. rw Véase John Es¡er K¡lt-¡R, ed., Clemente Sánchezde Vercial, Ltbro de kts exenplospor a.b.c., M a d r i d : C . S . L C . .1 9 6 1 ,p á g s .4 1 - 4 6 . 2ú Para ello, véaseFrede¡ick C. Tus¡cH, lndex Exemplorum.A Handbook of Medtet:al Religious T¿l¿s,Helsinki: Academia ScientiarumFennica, 1981,n.,,)566. 20r Dom.|ean LEcLERCe,I nonocí e ntalrtttonio. íl Lln'intlaginesul XII ¡ecok¡,pág. 110. 202 Véase,ademásde los ejemplos citados en la nota anterior, las relerenciasdel mismo Tus¡cu, n.. 1091. Y sobre sermonesconcretossobre la magia, incluida también la amatoria,véaseLouis Bounc¡t¡-, La Chaitefransaíseat Xll, siécled'aprésles n¡anuscifs,París, 1879 (reimpr, de Ginebra: Slatkine. l97l). p r í g s .3 1 3 v s i g s .
AN{OR Y NÍAGIA
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santo valenciano- es bien común >lde Castilla, se entiendel'o', Sin embargo,sobte la definición y descripciónque de estasprácticas realizan predicadores famosos nos referiremos a la hora de concretar en torno a Celestina,más abajo. Pero hay que poner de manifiestoque ya en los más antiguosejemplarios la referenci a a la práctica amatoriatiene un tratamientoque nos interesa especialmente,pues nos convencede la creenciareal en el procedimientoy en la existenciareal del problema. En algún caso,incluso más. Los Mtracula de la Virgen de Guillermo de Malmesbury datan del siglo xtl y sirvieron de fuente para muchas oras compilacioneslatinas y romances.Uno de los ejemplosrata de un clérigo que, lejos de ocuparsede sus estudios,atiende a las artes prohibidas, la magia,que utiliza para ataerse a todas las mujeres con su sola mirada. Pero una se le resite,castacomo era. El clérigo convoca al demonio, que le exige,para cumplir susmandatos,renegarde Cristo y de la Virgen, cosa que no quiere hacer. Pero el diablo actúa sobre la doncella y amenazacon el suicidio si no es enregada al clérigo. Como ella es noble y el otro no lo es, un obispo amigo interviene cerca de los padres de la doncella y releva de los votos al clérigo, con el objeto de que puedan contraer maffimonio2oa. En este exemplumllama la atención que al autor no se le ocuma al final deshacerel proceso de philocaptio.EIlo, evidentemente,no quiere significar que se trate al demonio como un genio benéfico, un intermediario de Dios y de la Virgen para salvaguardarla castidadde una y la tendencialujuriosa del otro. Más bien los coetáneosdel monje asistíana un casode imposibilidad para eliminar la causainmediatade todo el suceso,la pasión amorosa suscitadapor la magia y el demonio, que se salvaen algo, graciasa la intervención de la Virgen, agradecidaal no haber sido negada por su devoto. Con el tiempo, vendría a simplificarsela situación.Y, así,en la versión que del mismo milagro encontramosen las Cantigasde Alfonso X desapareceen buena medida el elementomágico (ya no es un cultivador de lamagia amatoria el protagonista,sino solamentepecadory enamorado),asícomo también se invierten en parte los papeles de la devoción a la Virgen. Sin embar-
rl)1 Hemos dedicado atención al periplo castellanov hablamos de las fuentes para acceder a los sermoneso resúmenesconsen'adosde esas andanzasen nuestro .La predicación castellanade san V i c e n t eF e r r e r " . B R A B L B . l 9 ( l 9 8 l - 1 9 8 , { ) ,p á g s .2 3 5 - 3 0 9 :rr Véase P. N. C¡Rrsn. An Edition of Vtlliam of Malmesbury's Tredtise on tbe Miracles on the \tugin Man*, tesis inédita de la Universidad de Oxford, 1959, págs. 194-198y 118.181 (citando porJ. LeclrncQ, I mon¿cie il tnaninonío. Un'mdaginesu/ Xil secolo,pág.112, cuyo resumenutilizamosaquí).
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cuARro cAPÍruLo
go, se mantiene el procedimiento de Ia phtlocapttocon directa intervención del demonio,descritocon más detalle,si cabe20t: E o den.rotornoutoste I e feze-alog' enfermar, e enaenfermidade| {ez-laen tal guisar.nal'ar que seupadree samadreI a querianporeÍItrlatar; lla tollia. mai-locrerigodasmáosI muit'agvnna Muyt'émayoro ben-fazer... E entonatanfremosoI o crerigolle pareceu que a poucasd'amordele I logossenon enssandeceu, ca o demo,de mal chao,I en tal guisaa encendeu quediss'enton a seupadre I quelogossecasaria. Los autoresde los ejemplariosse andancon cuidadoa la hora de tratar los predica' el tema. Y veremoscómo los que utilizan estascompilaciones, dores,tambiénse ocupany tratan desdeel punto de vista doctrinal,canónico 1z¡noru1el asunto, Pero mencionábamosantesun ejemplo recogido por Sánchezde Vercial en su Libro de los exeuplospor a.b.c., cuya versión, frente a otras de ejemplariosconocidos,es bastanteoriginal en su desamollo, lo que parecedebido, más que a la fuente que utiliza, al tratamientoliterario que el Arcedianode Valderasimprime a su trabajo.Ya sabemos,en efecto, que el Libro de los exemplor>; su autor parece estar más preocupadopor la elaboraciónliteraria v por la propia rama del clrento que por la edificación Y, en efecto,mientras que en la versión de los de sus lectoreso usuarios2ot'. aparece Gestaromanorufilo en la del Speculantlcicoruuno en\/itas pdtrum2o'el ejemplo simpiificado al máximo e insistiendosólo en el mero pacto colr el demonio2u8, en la versiónde Sánchezde Vercial entra un intermediario, que es Lrn,G\ taaléficodel Tostado y de tantos otros), que encaminahacia el demonio al muchachoque quiere lograr el amor de pacto diabólicoconduce una doncellanoble, hifa de su amo.El consiguiente a la joven hasta la locura de amor, que pide el matrimonio sin recatarse (como una Luciana más), para acabarcon la inten'ención de san Basilio,
r 1 ) 5 V ' . l V f ¡ r r u ¡ x x . C a n t i g a st l e S ¿ n t dM d r i a , I I . C o i m b r a : U n i v e r s i d a d .1 9 6 i . p á g s .6 8 - 6 9 . E s I a c a n t i g a1 2 5 . 106 Son acerradasconsideracionesde Tug¡cu, lndex exemplotutn.pÁg.)22. r¡: \'éase en NilcxE, P¿¿¡rologid l¿Ill'ild,7). col. )02. Para el Speculu,z,la versión española(-1.N{.' I\fi.rttpo¡No. ed.. Espétulode los legos,N{adrid: C.S.I.C., 195-1.págs. 127-128). r"" Es sob¡e lo que principaL.nenrellama la atenciónA- G¡ruros¡ RtstNl. ,\,fagrat, supersticiónen ld I t I:c r ¡| tt n t , n e , / e i t ' ¡I c ¡sI cI l ¿no , p á q s .I 1 6 - l 1 7 .
ANIOR Y i\lAGIA
quien arrebatala cafia de compromisoal diablo v la rompe, liberando así ,rl joven.Ademásde estasincorporaciones, Sánchezde Vercial animamuchísimo con diálogosal seco andamiajenamativode sus modelos.Eran siglos. sin embargo,los que fahabanpara que un doctor Fausto salierade aquí. Nos pareceevidenteque ésteintroduceal intermediariobrujo para enriquecerliterariamentela facturacióndel pacto diabólico,1omismo qr-reenriquecesu cuentoa basede retratarnospausadamente la insaniade la donce11a.Su andadurademuesra bien a las clarasel adagiocon el que Sánchez de Vercial encabezael ejemplo, sobre el consabidopoder de amor (>, Bulletin Htspantque,50 ( 1984), págs.)3)-341: así como las razonesde M.' R. LIo¡ ¡E Xl.llt tl : . Juan de Mena, poeta del Prerrenacimiento espaiiol, págs. 155-156, 2 r 5 L a c r í t i c a l o h a p u e s t o d e m a n i f i e s r oe;n e s p e c i a l v, f . ' R . L l ¡ ¡ o E M ¡ L x t r l , . l u d n d e I [ ¿ , t , ¡ : , , , : . del Prenenacimientoespañol,págs. 79-83. Un análisisde este pasajepuede verse también en cl lr'¡:' citado de A. GARRoSA R¡srN¡, págs.4)0-135.
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cAPÍruLo cuARro
Habrá que resolverel probiema derivadodel distinto tratamientoque Juan de NIenahace de dos tipos de magiapor otrasvías.Así, por lo que se refiere a las interrelacionesde amor y magia durante el siglo X\¡. cabría mantenerque existendos posturasencontradas, la de aquellosque no creen y relación que en la de causa efectov la de los sí creen,tengano no tengan unos modelosliterariospara piasmarsobreei papel suspropias creencias. La cuestiónes más técnica de lo que a nosoros pueda parecer.De hecho,es evidenteque si nos remitimosa la prácticainquisitorial,dispuesta por los canonistascatólicos,como Eimeric, sus autoridadesy slls comentadores,asícomo tambiéna los manualesde los calificadores del SantoOficio; o si nos remitimosa los tratadistas,como elM¡tlleusma/eJ'icarunz,lasDisquisítíonesmagica de Martín del Río, o cualquieraotro de los técnicoso divulgadores,por ejemploCiruelo o Castañaga, advertimosenseguidaque el propráctica blema no es tanto la en sí, con sus compiernentossupersticiosos (como los calificaelDirectorium deI dominico catalán),cuantoel índice de participacióndirectadel demonio. Es por esopor lo que, en el casode Mena, es posibleesaaparentedoble verdad en el cuerpo del Laberíntotle Fortuna.Los mediosfarmacológicos,o propios de una lista de mediossupersticiosos, que se puedenemplearpara pro\¡ocarel amor (o paraeliminarlo,comose extiendeei anónimodelTratado de atnor atribuido al cordobés),puedenser efectivoso no, va de opiniones (como señalanuestromaestrosalmantinoHernán Núñez).Inclusose pueden incluir en la nóminalas bienquerenclas, que dice Alfbnso Martínezde Toledo, prácticasfarmacológicas atenuadas diabólicas216. o moderadamente Ahora bien, cuando sobrevieneun intermediario,la bruja de Valladolid por ejemplo, que Mena trae a escena,y procede a una púctica mágica conjr-rrandoal Demonio para que beneficíeen una apropiada situación con el obieto de qr"reresuciteun cadár,er(necromancia, en última instancia); cuando eso ocurre, IlIena no deja resquicioala duda sobrela eficaciade la magra.Y para que no quedenada obscurolo que piensa,Mena planta en el cuerpo del Laberinlo un conjuro, una invocación al Maligno. (Y no puede olr,idarseque, a la hora de calificar el delito, a ambos casosde necrornancia r- pbllocdptioincluso los más críticos de los canonist¿rs dan el mismo nivel de herejía.Alfonso de Castro insisteen que ni ei Demonio puede sustituir al Creador en sus ¿rtributos-no puede resucitar,pues, si no es con falsa apariencia-, ni puede dominar la voluntad,ni obligar a amar,como creen bi'). algunosidtotde.Estosson herejespor creerlo216 :r¡r Véase NL.l. RLcclruo, Tbe Et'olution o/ tbe Go-Betuen in SpaníshLiter¡twc, throngL tl e Sixleenth Centun. pág. l). :rnh'' Alfonso de C-lsrno. Dt, íust¿ h¿ereticoutnpuuttione, fbls. .{)r v 49v.
A\IOR }' NIAGIA
No existe,pues,ninguna conradicción por parte de Juan de Mena. D. hecho,los tratadistasinsistenen que nada valen,si no es por su extensidr.l naturalo médica,los filtros o pócimasamorosas. Así se expresaEimeric2l;: questionum, quamfecitin cor-rclusio Idem Oldradusin compilirtione 210 questione, qua querituran Ioannesde Poliaco,qui deditpoculaamatoria questionis mulieri,sit suspectus de heresivehemerrter, in responsione dicit sic: Nunc ergo videndumest an dare poculaamatoriamuiieri heresim sapiatmanifeste. Et videturquod sortilegiasimpliciavel etiampoculaamatoria...heresimnon sapiantmanifeste... Imagines verofaceread amorem procurandum, mulierurn magisvidetursuperstitiosum quanrha:reticum. Es, pues, lógica la condenaciónde cualquierpersonarazonable,como Mena, al referirsea estascuestiones. Otra cosaes cuandoen asuntosamorososparticipade modo directo el Maligno,porque ya no se trata de prácticas supersticiosas, sino de seriasactividadesheréticas.Eimeric, sin embargo, señalagrados dif'erentesen esasmismasrelacionescon el Demonio: pudicitiammuliens,tunc qura Si verodemones invocentur ad tentandum invocaturad illud, quod est propriumeis,scilicettentare(.,.),licet hoc faceresit turpe,foedumet mortalepeccatum, tamennon censentur heresimsaperemanifeste. Si invocatioproceditper modumimperii,non adorationis.Si enimadorarehereticum, esth€reticum,vel sapitheresimmanifeste,et hoc non estpropterpersonam, sedproptervitium,ergoubi erit maiusvitiurn,sicutestin adoratione Diaboli,maiuserit peccatum... No era, sin embargo,tan claro el pensamientoinquisitorial,matizadoen sucesivosmanuales de calificadoresdel Santo Oficio, uno de los cuales, aunque tardío, nos serviráde punto de referenciamás abajo.Y la prueba de ello es que cuando Peña comentaelDirectoriuru tnqutst'lorttmperfila ya más exactamentela cuestión,como tantosoüos autoresde derechocanónicoen los que se apova Eimeric y sus continuadoresen oficío tan necesariocuanto digno. Así, Peña, aprovechándosede las conclusionesde especialistas como Paulo Grillando y Alfonso de Castro, señalabaal pie de la letra de la primera de nuestrascitasanterioresque es costumbregravey propia de sustiempos"8 el propinar pócimas amatoriaspara quitar la voiuntad v obligar a amar, prácticaque más lleva a enfermarqlle a amar, como señalabaorrora Ovidio, y que en sí es más supersticiosa e inútil que herética.
:t: Direcloriun in¿l/.t¡silorilftt... cun/ cottilt¿'ltt.lttisFranci-rciPegt¡¿r,Roma: In.lEdibus Populi Rontanr. 1 5 8 7 ,p á g , 1 . 1 0 1l a c i t a p o s t e r i o rd e l c t ¡ m e n r ¡ d o r p , á g s .3 { . 1 - i 1 5 . 2 r f P e ñ a e s c ¡ i b ee n l a s e g u n d am i t a c ld r ' l s i g l ox v r . p e r o s u s¡ u ¡ o r i d a d e ss o n a n r e r i o r e sA. q u í u t i l i z . r a Paulo Grillando.
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CAPITULO CUARTO
Cuestión muy distinta, con repercusionesprocesalesy penalesmás graves, es la que salta cuando interviene el Diablo, cuando se le invoca con el fin de que colabore en el proceso de pbilocaptio (o de necromancia,como la bruja de Mena): Hac estalteradifficultasetiamvaldefrequens:s€peenimamantisstimulis libidinis agitati demonesinvocant,ut illi flectantanimum illius quam amantin amoremturpem.Et communisoppinio est taleminvocationem non saperemanifestam heresim,quia demontunc invocaturad id quod sibi competit,quod esttentare..,Verumplurimunrefertintelligerequibus verbisfiat hecinvocatio, an imperativis. ur iubeo,precipio,impero.constringo et similibus;an vero deprecati.zis, ut precor,oro, obsecro,obtestor et aliis huiusmodi,ut ex Oldrado indicathic Eymericus.Nam si primo modo fiat, nulla heresisintervenitmanifesta;secussi secundoper verba que adorationem deprecativa. includunt... Secuses, en efecto, pues se deriva de las palabrasde la invocación un culto de latría al Demonio, lo que es evidentementemuy grave para el inquisidor. Según eso, pues, para muchos no es suficiente con la invocación para emitir un juicio, sino que es necesariodilucidar 7a categoríade aquélla. Tal actitud no era desde luego la única con respectoa la práctica de la magia amorosa.Como expresabaPeña más abajo,acabaimportando poco el índice herético de la invocación, pues sea como sea, y de acuerdo con oros juristas tan antiguos,cualquier invocaciónal Demonio es herética. Herética y efectiva.Así lo consideranotros manualespara inquisidores, como el de Pietro Alberghini, quien establece,con otros autoresanreriores, dos clasesde maleficio,el primero de los cualeses el amatorío,efectivocon la intervencióndel Demonio,puespor lo que se refiere>; también pecan ..los que creen que esto se pueda hazer con arte del diablo>. La censuradel predicador coetáneoa Fernando de Rojas nos declara que esto, fuera o no efectivamenteútil -Montesino parecemostrarseescépticoen la materia,como otros francisy posteriores,como Castro-, era algo comúnmentecreído. canoscoetáneos Nos falta, sin embargo,esenexo bien sancionadoque nos permita asociar a la pasiónamorosacon el demoniopor medio de la magia.Otros testimonios del sigloxv v aun anteriores,tambiénde predicadores o de seriasexponos permiten que presencia siciones doctrinales. mantener la de una intermediaria, vieja por más señas,es )¡a para un lector normal indicio e incluso pruebade la existenciade una prácticademoníaca. Así, el autor del Speculum doctrinaleatribuido a Vincent de Beauvaisrelatalos varios generadoresde la lujuria, entre ellos aparecenlas 22e. Llega a sostenerque que los mismosdemoen esto del amor son más eficaces.,ad subvertendum>> nios. Es cierto que en la basede todo esto hay una asociacióntropológica entre la capacidadsuasoriade las medianeras y la propia capacidaddel diablo, como se demuestraen la raíz del pecado,la tentaciónde Eva, lo cual se demuestraen el Speculumcon autoridadescomprobadas,como la de Beda. Sin embargo,late también ahí la invectivacontra una realidad social que se percibemás viva en textosmás cercanosa esarealidad2r0. Por supuesto,el tema es objeto tambiénde otros compendiosde vicios y virtudes, como el de Guillermo Peraldo, pero nos interesala representatividad de éste cuando sobrepasalos límites del quehacerdel confesor y alcanzael grado de invectiva en los medios amplios en los que se mueve el predicador.Como apareceen la popular colecciónde sermonesVígesalutis, atribuiblesal fraile menor Miguel de Hungría (t c, 1480),en donde,siguiendo estrechamenteel Speculumdoctrinale,se reproducela invectiva,más concentrada1'aen los aspectosdemonológicos2r1:
2)'' Specullnt tloctrintt/e.\/enecia:Hermann de Liechtenstein,1191,fbls. 237v-2)8r. Cita¡emossiempre por esta eclicicin. :3ir La larga enumeraciónde maldadesque achacael autor del Spearlum doctinale no es sólo un íntento de prolongar un símbolo, sino la denuncia abierta de quienes son consideradaspeores que los judíos c1r,re crucificaron a Cristo, peores que Herodes que asesinóa t¿nto inocente!peores que Judas. peoresque el mismo infierno. peoresque Busiris,etc. Son también instrumentosdel diablo. del anticristo, .os inmundissimum dvaboli qui separantanimam preciosam a Christo et coniungunt ea dvabolo". r),Rojas -también la conciencia de sus
2)' Véase Renato Llot, ed., S. Iacobus de Nfarchia,Sermone¡ dominicdles,I, Falconara:Biblioteca F r a n c e s c a n a1,9 7 8 .p á g s .. 1 0 9 - 1 1 0 . :rr Véasetambién, para su gran difusión. F. C. TuercFI, Inder Exemplorun. A HdndboohoJ irtdie. ual Re/igiousTales,n." 5161; Daniel Dtvoto. Introduccíón¿l estudiode don .ludnN{ante/ t'eil pdtttcrlL;t de oEl Conde Lucdno>, N{adrid: Castalia,1972, páss.,1,10-.1.+i.
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CAPÍTULO CUARTO
contemporáneos- seleccionaaquella circunstancialen la que no interviene sólo el par de enamorados, La más condenablepor los manualesde pbcados y por los predicadores,la que más cercanamenterecuerdala dírecta participación del demonio, o de la vieja, que lo mismo vale para ciertasmentalidaoes. En cierto modo, nos pareceevidenteque en el pensamientodel autor de Celestinase superponentanto el mandato caracterizadorde los personajes de determinadosgéneros2!cuanto el mandato de un fin didáctico declarado enla Comedia;y, últimamente,la cómoda opción del personajecaracterizado popularmenteen términos tan negativosy que, en otra esferamás técnica y científica,la universitaria,facilita la integraciónde la magiay de la philo captio, como cómodo recurso didáctico, un tanto dramático, y quién sabe en qué medida burlesco2rt. Si nos atenemosa esto y a la creenciatestimoniadaen las páginasanteriores, el papel de la magia en Celestinaqueda claro, incluso queda claro el posible índice de credulidad de su autor. Este queda aisladoen su propia y genial obra, sin embargo la realidad social coincide con su panoramaerótico. Así lo podemos ver por la informacióz sobre un escándaloamoroso acaecidoen Loja durante los primeros añosdel siglo XVI (véasemás adelante, pág. 171). Acaso más monografíasde caráctermicrohistórico, como la que nos da cuentade esehecho, nos permitan acercarnoscon más confianza y sin resabiosdecimonónicosal 'realismo' de Celestina.Pero aquí, y por ahora, habrá que distinguir bien entre el pensamientoque Rojastiene sobre la magia,como hombre de universidady como hombre de su tiempo, y la utilización literaria que hace del asunto,al serviciode ciertos intereses:doctrina amorosa y práctica Titeraúa,cuyas relaciones,por fortuna, fueron y seránfructíferasen esto de la creación.
:'t Peter RussEI-tlanza ahora la hipótesisde que Rojas tuvie¡a un modelo de carne v hueso para la configuraciónde su personaje.Carne y hueso,humanidad, condenablepor supuestopor quienesdetentan la responsabitidadde la conversióny penitenciade la cristiandad. 215 Unas cuantasconclusionesal respecto,que afectan al n.rundode Rojas y, en última instancia,a todos los problemas estructuralesde Celesttnahemos mantenido en nuesro 'fpág. 10, lín. 1--l], curnpliendo desdeluego con la condíción de que lpág.9, t,
-
r.r
llns. /-r-t t.
La terceraparte de la epístola[págs.57-68] representauna justificación y alabanzadel amor en términos matrimonialesbastanteestrictos.Se va a hablar, ahora,desdela ladera de la libertad pasional,mientrasque la casuísdca del bloque argumentativo[págs. I6-56J,pesadaenumeraciónde casos de amor famosos,era la propia de la tópica medieval,pero en el Tratado,es No se trata de enjuiciarde forma negativa cierto,hábilmentemanipulada2r2.
humanistasitalianoso,elaborandoa lo largo del siglo i¿¡l. cit., pág. 19\. :rr Véase más adelante e.l tratamiento de unas citas de Segundo.I\luchas de las citas del Tratado 'femínistas'. Podrían encontrarse anónimo se enclavanen la polémica que se da entre los misóginosl los las del anónimo s¿lmantinoen muchos lugarestpor ejemplo, véaseel Tratadoen de"fensa de las utrtuosas ,nujeres de n.rosénDiego de V¡leru,r, que tiene como /hena precisamente uno de los dichos de Séneca presentetambién en tuestro Tratado(vé¿seNfario Prxx¡, ed., Prosislasc¿stelhnosdel sigloX\', I, N{adrid: Arlas. l9j9 IBAAEE, CXVII, págs. 5ó v sigs.: también N[.' Angeles Strz Rutz. ed,. Díego de Valera, Tr¿ttlo en deJ:ensa de l¡tsuírtuosasnujeres, Nladrid: EI Archipiélago,1981,págs.2i-22 ¡ Í0 I' sigs.).
AL HONIBREES NECESARIOA\'IAR" "DE CÓNIO
a tantosy tantosenamorados,quienesno son culpablesde suserrores.\' no se trata de juzgarlos,con actitud de moralista,puesto que la exculpación que de ellos se hace recaesobre la primera personaque redactala obra. De juzgarlos, ésta saldría malparada: en una carta exculpatoria, no cabe ia autoacusación, sino sólo la disculpa2+r. Nada más que por no haber advertido-o no quereradvertir- el punto de vista de ia carta,BarbaraMatulka la llegó a consideraruna liberal defensa aducidahay defensa de las mujeresy del amor, por más que en la casuística también de los hombres que sufrieron el embate de la pasión amorosa.Nos en la que el indulgente las habemos,por el contrario,con una autodefensa juicio para con el que la redacta,el acusado,condicionael emitido sobre los amoresmás famososde otros. También aquí aprendíanMelibea v otros la técnicade la exculpación. Nuestro anónimo no tiene ahora a un Agustín que, como al Petrarcadel porSecretum2aa,le aldaboneeen sus partesmás espirituales.Seguramente, que no quiere ser aldaboneado,pues -como más tarde Lázaro Gonzá\ez Pérez-- él se va a considerar en su buena fortuna desde la ladera de su 'amor' matrimonial,una suertede amor mixto y benúltima experienciade decido. Pero en esto insistiremosmás ade-lante. Desde esta perspectivaestructuraly retórica,la de la epístolaamorosa autobiográfica,puede cambiar bastantela interpretacióndel texto. Desde luego, la epístolaexculpatoriay autoapologéticaparticipa del genusiudiciale retórico, pero aquí se percibe no menos claramenteel andamiajedela dispupues el Tratado se deja leer con tal corséformal. tatio escolástica, Primero, nuestro autor planteala cuestión,ostendit[págs. 9-12). Luego, diuidit in partes duas, nuestrasdos conclusiones [págs. 13-56], enlas que in prima deterruínatlpágs. 19-24),e in secundadetenninatlpágs.25-56l.Para concluir, en fin, de modo relativamenteortodoxo y sin amagarla andadura final de la autodefensa.Como se ve, se trata de un mestizajede procedimientos expresivosmuy propios y a la medida del mundillo universitarioen el que se difundió el Tratado de cómo al hombre es necesarioamar y en eI que nos venimos moviendo.
21) De la culpa, en efécto, a la disculpa, a la autoconsolaciónculpable. Como cuando Melibea -fingiendo una razón para ser acusada- poco antes de suicidarsearrebata la pluma a Petrarca v le toma sus ejemplosde De remedits utriusquefortune. 2rr Nuestra cita no quiere ser gratuita, pues hasta es posible que el autor del Trdta¿loconocierael Seuetum. Pot ejemplo, se nota cierta cercaníacuando se recreael tópico de la defensadel amor pasional alegandola calidad del objeto que se ámd lvéaseSecretum,ed. de Enrico Carrera, en Guido Nf¡nrtllol 'tt. s :i c c a r d oR i c c i a ¡ d i , 1 9 5 5 .p á g s .l ) 2 - l ) 1 t . . 'filán-NápoleR ¡ , c o l s . ,e d s . ,F r a n c e s c o P e t r a l c aP. r ¿ s ¿N
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cAPÍruLo eurNro
Veíamosque había que relativizar,de entrada,la fiabilidad de la opinión del yo enamorado.Y ala zagade esto,habrá que preguntarsetambiénpor la fiabilidad de la misma argumentación.Pues nuestro corresponsalestablece una proposición categóricauniversal,la primera conclusión,sobre .<ser nesEesarioa los hombres amar a las mugeres>r. Y justifica esta proposición con la natural cobdigia,cupiditasde la naturalezahumana. Podrá notarseya desdeaquí -pensamos en la atribucióndelTratado al madrigalense- la primera diferencia terminológica del Breuiloquioy otras obras del Tostado, en las que se prefiere el término castellanodeseo.Perc también sorprenderemosaquí la primera ironía del anónimo, quien, al utilizar cupiditas,estaríamanejandola acepciónno natural de la concupiscencia, como podía saberentoncescualquiermediano filósofo ("delectabilisconcupiscenciadicitur non naturalis,et soletmagisdici cupiditasr,como exponía santo Tomás2a5) con lo que se recargamás la ironía en esta parte doctrinal, pues se achacaa la naturalezaaquelloque realmenteno le compete,en clara formulación naturalista que interesadamenteno estableceningún tipo de distingo. Según pensamos,se ha tenido en cuenta lo que decía el viejo maestro Tostado cuando se incorporan esostonos naturalistasdel razonamientopara definir el problema de la fenomenologíaamorosa.Aunque se trata de un razonamientorecargadopara-llegata ciertos extremosclaramentedesdeñados por don Alfonso cuando habla seria y profesionalmentede amor. Só1o espigaremos algún caso. Por ejemplo, expone el autor del Tratadoen una ocasiónque ..lasmaneras [de la cobdiEialson diversas,mas non curando de las espirituales,que del ánima ragionalproEeden,porque caresEede nuestro propósito, trabtaré de la cobdigiao amor de la sensualidad humana lpág. 13,Lín.1,3- pág. 14, lín. 61. Se mantiene ahí una actitud bastanteortodoxa desde ei punto de vista aristotélico,reduciendoal alma sensitivael amor instintivo, en términos más estrictosque en el Tostadoy también más absolutos. Pero también el aristotelismoen línea con especialistascomo Boccaccio puede reconocerseen el Tratado,cuando se concretaen la ..experiencia"y en La ,cazón>>el reconocimiento del sumo poder del amor. Aún más, es posible abocar la doctrina con arguciasdialécticashastallegar casi a una posturapesimista,como la de ciertosaverroístas, Dino del Garbo, por ejemplo (véasemás ariba), segúnel cual -empleando palabrasdel anónimo fpág.22,líns.2-8]. Cierto,menosfalaceseran las cosascuandoun teórico razonabacon seriedad,como el Tostado delBreuiloquio. La anfibología en el Tratadoes otra clavemás de susexclusivosintereses literarios, que explica también su éxito enre estudiantes,que se solazaban componiendo repeticionesburlescaso provocando figuras científicamente risiblescon la ayuda de la trama de una comediahumanística.Pero sobre eso habremosde extendernosmás adelante. Por tanto, 1o que segúnrazónera sólo el enormepoder de amor, defendido por todas las tradicionesf-enomenológicas, es ahora necesidadsin excepciones,sobre el género humano en su integridad. Pero, no restandoahí las cosas,se llega a defenderuna segundaconclusión,la consecuencia hipotética de que el que ama se turba, de donde cabrá deducir que, si todos aman,todos habrán de turbarse,enloquecer.¡Mundo éstede enloquecidos amantes!Al cabo,el mundo de la literatura. Claro está que leemos no en las líneas qwe traza la pluma del teórico, 'Pues sino la del enamoradocensuradoagriamente. no iba a ser yo la excepción', conclu¡reimplícitamentev sonriéndose.Se trata de la misma falacia de Boccaccioy de otros amadoresque se justifican a sí mismos con el inventariode la casuísticadel absoluto poder de amor, desde Boccaccio.
2tt No se olvide que hasta los médicos establecenc¡ueel mandato natural. el instinto. dt.-crr d 1,.,s individuos segúnsu temperamento.Así lo expresaráGordor.rio(véasenuestro apénclice)t. \' n,' dig.rnr,,. va de los moralistas,para quien el control psicológicov penitencial aíslade estos problcnr,rs.Resah.rn. por eso, los términos de la lógica risible de nuestro anónimo enamorado.
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{-lprTf
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pasandopor Petrarca,hastanuestrospoetascancioneriles. Justo el procedilos para quienes miento inverso de moralistas, tal relación no es más que la palmaria demostraciónde ia enorme peligrosidadde amor, o al menos, como en el caso del Breuiloquio,de las excepcionesa una regla más serena de convivencia. Pero los teóricos serios, naturalmente.salvan esa peligrosa generalizapropiamentese fallan las condición. Así, el Tostado estipulabaque [pág. 85, líns. +- L) t.
i, 1.u. acotación que subrayamoselimina de su ámbito todo posible argumentode generalidadv de necesidad,que tampoco se halla en otras formulacionesdel Abulense, como en la Qüestiónde Cupido, seguramente una de las últimas formulacionesdel pensamientoe¡ótico de don Alfonso2t2. De modo que lo que nuestroanónimoenamoradoestáhaciendoes manipular la doctrina de su fuente, el Breuiloquzo, en donde es posibie mantener que, como máxímo,sepuclieraestarformulandoun reconocimíento literario del amor cortés, conside¡ándolo..a rational desire b1' desexualizingits obcomo se ha descrito el amor de Cavalcanti,del Dolce Stilnuovo, en su 1'ect>>, ambientemeramentecortésy, desdeluego, no averroísta,segúnhemosexpuestomás arriba2tr. En el Tratado, el razonamientode necesidadatenazatambién a la conclusión segunda,segúnla cual todo el que ama habrá de turbarse,de enloquecer. Un cierto pesimismo,como el que Nardi sorprendíaen Cavalcanti, se derivaráde tal postulado,puesla sumapotenciadel amor es insoslayable e, incluso,como dice Salomón,el amor es tan fuerte como la muerte,lo que acotanuesffoanónimo.cit. 2-" La Florestuha sido editada por Ravmond Fout-cHr-D¿l-soSC,en Re¿r¿eHisp,tnique.11 {190.{). págs.4-154, ¡r se ha elaborado a basecle otras compilaciones,como. por ejemplo, la versión del pseudo( ¿oclrin.isbechapor Alionso de Cartagenacitada, texto que se utiliza Séneca,Libro de ¿monesÍ¡u¡tenlos en el Tr¡tado extensamente (r'éaseKar] Alfied Blüu¡n, Sén>- nos hace pensaren el contexto de determinadas tradicionesestudiantiles salmanrinas, como los pallos,losdiscursosburlescos
:'" Dc' ¿ulntl¿. habría que ver en los preJiminaresde Ia Rtpttictótl. en ese poema centonísricode Franciscode Quirós una seriede ironías apropiadasal caso,más que ur-rpanegíricotn l¡utlen repett/tcutts tJuiill de ¿n¡oribuscompostil eloc¡uentissirnus Lucan¡. A la vista de que Lr:cenano intenta esconderp,rra nada que trabaja con textos tomados de aquí v de allí. ¿cómo interpretar lo que dice Quirós: >M, o d e r n P h i l o l o g r '5, ) ( 1 9 5 8 1p, á g s . 1 - i 5 - 1 5 3 . :''" Carmen P¡RIIl-t-¡, nEl TnttatJo,le ¿norcs. Nuevo relaco senrimental clel siglo x:'", E/ (.rot¿/óu Para lo que aquí r'amos erponiendo es muv Anu¡río de Fllología Espanola,2 \1985J, págs. .173-.186. en la narrativa sentimentaLr.Boletín tle l¡ valioso el estudio de la misma auto¡a. *El Tr¿tddode (t/r'/ores Brbllotec¿NIenéude:PeL¡'o, 61 ( 19881.págs. 109-128. lq; .De cada colegio cada año se representaráuna comedia de Plauto o Terencio o tragicomedia' \Iden,pág.203t, segLrnpárrafo de los Estdtutosva utilizado por otros. :cs Véase el texto depurado de Paoio Yrlü, Dne ¿'ont,uecll¿u¡¡¡at¡¡¡llch¿'pot.'st:. .lLiil16 S¿cerdosu. oRepetítiomagistri Zanint c'oqú", Padua: Antenore, 1982. :\re Paolo VtlI, *Specttacolo e parodia nela Repetitio ntdgistriZantni co,lui c1iUgolino Pisani>,,en Spettacoli conuit'tttli J¿l/'¿ntit'ht¡ci classt'c,t¿lle LOrli i/dlidn.' de/ ^100.Atri del \/II Convegno di Studio ( V i t e r b o .2 7 - 1 0 ,l v f a g g i o1 9 8 2 r .\ ¡ i t e r b o : A m m i n i s t r a z i o n eP r o v i n c i a l e .1 9 8 3 .p á g s .2 $ - 2 5 9 .
"DE I]O\IO AL HOIItsRT ES NECESAzuOATIAR"
li
presupuestosburlescosde Lucena no deshacenel autobiografismo,como en el Tratadode córuoal bombre es necesarioatnar, por 1o que no podemos menos que reconocer ese nuevo filffo ya más interno que nos impone el repetidor y que sigue aislandoen lo estrictamentehumorísticosu pensamiento sobreel amor. 'seriamente',quiere Pues cuando, conciuir en esta exposicióndel texto recalcandooei poder y fuerza del desseode la concupiscenciacarnal, significado por el dios Cupido de los gentiles,y cómo é1llaga a los enamorados y aun a los no enamorados,forzándolos a amar>>(pág. 68), en realidad Lucena estáhablandode sí mismo, aunquecreehaber generalizado el projustificado blema. No se puede perder de vista que ha su texto con un sucesoamorosoque se beneficiade los moldes de la ficción sentimental(no otra cosallevabaaparejadoel autobiografismo; y acasotambiéncon expreso deseode subvertir el género,como hace Diego de San Pedro con su Sermón o el autor del mencionadoTratado),el comerciocon la alcahuetay el fracaso de la recuesta,incorporandodespuésun extensoexcursoque quiere mostrar, por un lado, la general fuerza del amor (incorporando un extenso fragmento del Tratado) y sus condiciones(apro'n'echando la icono graÍíade Cupido que expiica el Tosrado en sus Diez qtiestionesa la zagade Boccaccioroo).Por tanto no nos podemos dejar sorprender-velevar a tratado misógino una obra que se justifica desde la propia experiencia...experiencia r. fingida,naturalmentero Y ahora sigue.vaLucena con el ,(pág. 68). Es evidente ahí la alusión aI ordo legendi, por un lado, y el aislamientode los notabilia, las ..reglasgeneralesde derecho que se encuentranen estaley y que puedenservircomo argumento>>'o', qre,
r0(r Nueva tuente puesta al descubiertopor D. W. McPuntllns, .Influencias del Tostacloen Sala 'Inten'ención' manca a fines del siglo xtr,. en el curso del \TI Congreso Internacional de Hispanistas. Venecia.recogida en las Actas del Séptitto CongresoIntent¡ciot¿l tle Htspitnistas,Roma: Bulzoni. 1981. I I . p á g s ,1 0 9 1 - 1 0 9 2 . r0r Elena Grst:ctx \¡ER.\es del parecer de tomar más en serio la cuestión cuando qurere qrrc -.. origen de estos ataquesprovenía, por lo general, de resultas del despechoque sentíanlos poer.r.',.,.: h a b e r s i d o r e c h a z a d oes n s u s p r e t e n s i o n e¡5n r o r ( r l e s " .r ' c o n s i c l e r ac o m o L u re j e m p i ol a R c p L ! t t r , , t ;, . 1 . , ambigtiedaden el concepto del amor v de la mujer en la prosa cas¡ellanadel siglo xt'".,8ol¿¡¡-,:.;, .. I', AcodemtdEspañoLt,59 ll9i9), págs. 119-15): nuestra cita. en pág. 1.22t. rLr: C. H. Bt-:zt.ut,n.Les Répí/llr'ortsde Jt Rérigtt. pág. 69. lacc¡ues
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CAPITULO QUINTO
en principio, pueden ser las nota simplicesa las que alude Benavente,las máselementales, aunqueLucenatampocosedetienéen excesopara cumplimentar totalmentelos posíblesnivelesde lecturadel texto, del más superficial al más profundo, que no expone en extensosino sólo a partir de lo que él consideranotabilia. Nuestroburlescorepetidorsiguedespuéscuestionándose sobrequé opinan los demás,con el objeto de ir evacuandootras note mássutiles,como ahora la disquisiciónsobre el libre albedríodel hombre, puesroen duda oor su sen'idumbree/eninada.El preguntarse sobre.¿eué persuadenlo, o.niores,qué pruevanlos philósofbs,qué demuestran (pág.6g1r0r los theólogos...?> no es otra cosaque el equivalenteaIa enumeracióndelosstm¿ha o texroscon peso de lev qr-refacilitaún el razonamientoo la solución delas questtoftes, que sevan a ir proponiendov resolviendoa basede un juegodialécticoen el que entran naturalmentelasoppositionesque se quiera autoproponerel repetidor; todo ello en las repeticiones serias.Discutiándosobreel iibre albedrío, se planteaque el hombre puedeescogerentrela virtud y el vicio,y se revisan las virtudes y su alcancecomo base para el obrar honestodel individuo, haciendode vez en cuando algunasoppositíones, y ello no sólo en la macroestructuradel razonamiento sobrelasvirtudes,sino tambiénen cadauna de las microestructuraso argumentosmenoresreferidosa cadauna de las virtudes. como si de una caja chinase rrarara.Por ejemplo: Acompaña después a aquesta'irtudla vergüenza. Empero,cor¡oAristótelesdemuestra en el quarrodela Ethica,la'ergüenza no es'irtud, sinoun loable effecto del ánimo ma)¡ofmente a los mozos convenien¡e...
En dos bloquesse desarrollaluego la investigaciónsobrecómo se compone el hombre virruoso: según las virtudes que al hombre absolutamente convienen; según las que le pertenecencomo >(pág.72). Sin embargo,la presenciaen el primer bloque del razonamientoreferido al seso basándoseen la ley natural, de caúz aristotélicoj'r, nos crea una
rfr Qtte tanto nos recuerdala nrismautilización del tópico introdr¡ctorio del discursocle Sempronio a Calisto: *Lee los vstoriales,estudia los filósofos, mira los poerds...>> (D. S. S¡r,rzux, ed., Fernando de Rojas' fa celestina,pág. 9ó), precisamentepara inrroducir el mismo tema nrisógino. r('r Véase sobre esta cuestión Denis P. SEst¡r. *Introduc¡ion ro Natual Lari' in Didactic, Scíentific, and Legai Tre¿risesin NfedievajIberiao. en Harold J..fohnson. ed., The LIedi¿ua/Trotlition ol |l¿tur¿/
.DE CO\IO AL HONIBREES NECESARIOATIAR,,
I )')
cierta duda sobre la seriedad de todo el, razonamiento,máxime cuando. fuera ya de la definición de los fines éticos del hombre y encaminandoel razonamiento en torno al amor libidinoso, el recuerdo del otro mandato natural (,Bu/letin of Hispanic Studies, 57 (1980), págs. 28J-297: Literary Emancipation of Juan Rodríguez del Padrón: from the Fictional "The Cartasro the Sieruolibre de dmonr. Speculuu,55 (1980), págs.)05J16. Para una recienteedición de las cartas originales de Rodríguez del Pad¡ón, véaseTomás GoxzÁl-¡z Rot-.ix y Pilar S¡eu¡no SuÁnrz. ,que se ayudade las sieteartesliberalesen la gran barca de la sabiduría -ni otros símbolosmás impertinentesrrl-, sino que se acotacon más cuidado en el campo psicológico,pues Juan Rodríguezpersiguecon ello una i2e Véase, muy restringidamente,Ernst Robert Cunrtus, Literdtur¡ europedy ed¿d media /atind, M é x i c o : F o n d o d e C u l t u r a E c o n ó m i c a , 1 9 5 5p , á g s .1 8 9 - 1 9 3 . r10 Luciano Scarurnlllr, ed., Conmedia dí Ddnte degli Allagherii col ¿'r.¡nnenlodi Jdcopodi Gio"-anni dalla L¿na bolognese,Milán: Carlo Moretti, 1861-1865,pág. )23. 13t Es llamatir,ala opinión de Martin GILo¡ruvt¡x para quien la dama Sindéresises el ¡,.;r.á ;r;;; tvéasetambién.luan Arcrru.r, .en La transJiguración lireran¿,]vlad¡id: Ediciones Iberoa m e r l c a n a si ,9 7 0 , p á g s . 1 _ 1 5 e , n r r eo t r o s ,
152
C.{PÍTUT-OSEXTC)
ffi':'JJ:il:',:,1',?;.
i1{if-':'rff::' SeráJuan Barba, sin embargo,el encargadode llamar a capítulo al uicio-ro poeta, recordándole ciertos mandatosnaturales de Dios que afectan al amor v polemizando con é1,defendiendo unos postulados cortesesno sin ciertaambigüedad. Pues en elSieruo librc de atilor se ventila una postura precisamentecontraria a la de ota epístolaexpurgativaque ya hemos analizado,el Tratado de cómo al hombre es necesariodmar, en donde también se escribe desde una seguralibertad amorosa.Las actitudesson enfrentadasporque la concepción del amor de Rodríguez del Padrón es de muy otra laya. Ambos enamoradosescribendesdela libertad, ambos profesano han prof-esadoen la religión del amor, pero mientrasque en un casose mantienela posibilidad de una liberación efectiva por la vía matrimonial -es cierto que con su poquito de socarronería-, en el caso del Sieruolibre de dmor se mantiene la posibilidad relativade eliminar la pasióny de ser libre dentro de la misma servidumbre'8. En tal sentido, la interpretación del título de la obra por parte de un nutrido grupo de críticos'e con indicador de la voluntad de servidumbrede un enamoradosólo la matizamoscomo la expresiónalquitarada de una servidumbre o reconocimiento del amor con mayúsculas,la pasión,inclusodesdela libertad. Por el contrario, solución distinta es la que propone el autor del Tratado de cómoal bombre es necesariodmar y otros partidariosescolásticoso reprobadores de la pasión, que llegan a la solución matrimonial. El autor universitario seguramentesalmantinoque pergeñasuTratado centoneandode aquí y de allá, partiendo de posturasnaturalistas,transfbrma la sen'idumbre en r'8 Ni que decir tiene que la liberación del amor no será un tema innovador planteado abstractamente. Es ovidiano (véaseAmores, I, ii, l0 v sigs.)y de ahí tuvo su repercusiónen textos triunfantes, como el Triumpl:us de Cupidine, de Jeroni Pau (d. Maía Angela VIr-.tLLosc.l. ed., Jeroni Pau, Olres, Barcelona: Cu¡jal, 1986, II, págs. 154-I55), entre otros (r'éasetambién Juan AI-ctxr, .Humanjsmo y Petrarquismoo, en Nebrijd t: /a introducción de/ Renacimiento en España.Actds tle ld III Academia Liter¡ria Ren¿centista.Salamanca:Universidad, 198j, pág. 1,{6;tambíén, para el tema de la prisión de amor v las cadenas¡esueltasen la t¡adición románica, Francisco Rtco,Vídtt u obrtt Je Pefuarctt,l. Lectura del Chapel Hiü: University of North Carolina, 1971, pág.251, notas). "Secretum>, rre Por ejemplo, los citados C. HrnN.lsorz ALoNSo. A. PRTETo:v. anres, José Luis V¡R¡L¡, .La nolela sen¡imentaly el idealismo cortesano>>, enLa trunsfigurociónliter¡ritt, Nladrid: Ediciones Iberoa m e r i c a n a s1, 9 7 0 ,p á g s .1 - 1 5 ,e n t r e o r o s .
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LIBRE DE AIVIOR,,
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una deuda natural, en un servicioa la naturaleza,por la vía del amor mixto, que da utilidal social al problema erótico (la misma utilidad que quenía un "V Juan Barba por la misma época, por supuesto la misma utilidad de los moralistasy de los juristas, como el Ermengaud de un siglo antesrao). Es lo mismo que sufrirá Romeu Llull, quien, tras contar en Lo desapropiament d'Arnor las razones naturales de la existenciade amor, e iniciar despuésun proceso de enamoramiento,hastala pérdida total de 7aconciencia y, por supuesto,la inutilización de 7a ruzón, desengañadoluego de un de inútil servicio a \a amada,pasa a tomar por procurador a la r,acabandopor contraer matrimoniorat.La presentaciónde Llull no deja de ser atractiva, no sólo porque reconocemosahí la misma actitud palinódica de Petrarca,sino también porque nos presentael ciclo completo como nuestrc Tratado, en primera persona y convirtiendo la descripción fenomenológicaen una autobiografía amorosa,que acaba en matrimonio,
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Nótese, sin embargo, que la reclamaciónde un fruto de amor, que en los planteamientosnaturalistas es justamen¡eel de los hijos por la vía matrimonial, no sólo se halla en Ermengaud, sino también entre Ia misna vida trovadorescata¡díat por ejemplo, a ello se da pie en las lels d'arnors ly el amor matrimonial era precisamenteel común denominador del tema en otras literaturas:I .|osephCopptN, Anour et mariagedans la líttératurefratsaise du Nord du Molen Age, París: Librairie d'Argence, 1961). Gracias,sin embargo, a una escolastizacióndel ars dmandi es posible encontrar en la secuenciaovidiana de la edad media el matrimonio como uno de los capítulos,no siempre el último, de la relación amorosa (aunque con un punto de vista bastante irónico, el.Art d'dntoursde Guiart funde el conejo cortés y la 'natural' con un último paso: si la que era antesdoncella lo merece,es posibie desposarla violación más [A. M. Frrvor-r,ed., Artes antanrJí,págs.231-t6)), y, así, en los tratados de fuchard de Fournival Puissanced'amoury Conseild'amour dasecabida al matrin.ronio,en el primero de los tratadoscomo uno de los fines de la existenciadel amor (r'éase,por ejemplo, C. Secn¡. .Le forme e le tradizione didattiEste enfoque que cheo, en Grundriss tler RomdnischenLíteraturcn des Mtlttelalters, VI-1, págs. lli-lI4). se va alimenrando con ei tiempo está ya naturalmente admitido en textos con fondo teó¡ico como nvesfro Tratado y otras epístolas de arle atnandi, como la de Pere Torroella. Por otro lado, una cierta confluenciadel amor matrimonial, con fruto, .v el meramentesentimentallitera¡io se advierte cada vez más clara en la literatura cortesanaespañoladel siglo x\', v es evidentetambién en la novela sentimental (¿causada.tambíén, por la cada vez más amplia difusión de los relatos breves del trpo Patís t'Viana, Pietes de Prouenza1 la Linda Magalona, Flores t Bl¿ncd.florolaHistorid de Oliueros j- Artús de Algarbel). No es el caso ahora de recordar lo escrito sobre el tratamiento del amor conyugalen la poesíaespañola del siglo xv (cl Ch. J. WHtrnounN, The oArciprestede Talaueta,and the Literature o/ Loue, págs. 15-17; R. Bo¡s¡.. The Trobadour Reubal. A Stuh of Social Cbange and Tradítion¿Listnín late Medieual Spain. pág.1691v otros casos,como el de Gómez Manrique y su esposa),pero es una perla en ese sentido un poema del Cancíonero d'Herberat des Essarts, en el que se defiende el amor matrimonial desde l¡ amistad con el convencimientode que es mejor que la pasión v, lo más importante, que la sustituvc (véase Ch. V, Ausnux, Le Chansonnier espagnol d'Herbera'- des Essarts (XV'siécle). Editton pr¿:c¿:,i,', d'une étude bistorique,págs. 46-49). Itt Véase Ramón Mtqurl Y PLANAS,ed., Norelari catali dels seglesXIV a XVIil, III. Barcelon.r: B i b l i o t e c aC a t a . l a n a1, 9 0 8 - 1 9 1 6n, . ' 8 1 t a m b i é n e n A r s e n i o P A C I . t E c oe,d . , N o t ' e l l e t e ss e n t t , t i t t i ! , ; !.,i . . : d i c i o n s6 2 , 1 9 7 0 , p á e s . 6 4 - 7 1 . s e p l e sX I V ¿ X V , B a r c e l o n aE
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CAPÍTLILOSEXTO
como no era imposibleen quien piensaque . Perfectomodo de centar en el ámbíto naturalista i-rn proceso que había comenzado como remedo cortesano y pasional¡'r. Pero .|uan Rodríguezdel Padrón no llega a efectuarel paso.Su ideología poétíca cortesanaes tan polémica como pesimista;al contrario,la actitud 'universita¡ia' áel Tratalo es optimista y va ganando cadavez más adeptos desdesusorígenes,con las razonablesfisuras.Frente a frente desdeel punto de vista ideológico,estasdos obras,sin embargo,caminanen paralelodesde el punto de vista de su género y estructura,el de la epístolaautobiográfica explrrgativa.Por más que en la de Rodríguezdel Padrón se incorpora una andaduraformal que quiere superarla heroida ovidiana,como antesseñalábamos de la mano de la crítica, aunqueacasoseaposible sostenerque tal polémicas,más superaciónes directamenteproporcionala sus necesidades que a las supuestasnecesidades artísticasdel procesoliterario. Empero prueba del ovidianismode la epístoladel de Padrón es la incorporación de un accesus al principio, equivalentea los necesariosque encabezanlas epístolasdel Bursariocomo guía interpretativade lecturaiar,en donde se declara la intención del autor, procurando estableceruna aséptica separaciónentre éste y su protagonista (que la crítica se ha empeñado en desdibujarrat,dando sólo importancia al desarrollo sentimentaldel texto), con la íntenciónde dar sentidotrascendente a lo que toma forma Ce experiencia individuali{t. Y tales paralelos formales, que deben responder necesariamentea la boga del género epistolary al subgénerode la epístolaerótica en ambientes culturales cada vez menos restringídos,son también notables en el mismo desarrollode ambascartas.I-,acasuísticaargumentativadei Tratadode cómo al honbre es necesarioamar quiere apoya¡ las dos conclusionesbásicas,de
1{: Véanse,además,los últimos párrafbs que cierran el último capítulo de estelibro, en donde nos referimos como contrapunto de la burla matrimonial a alguna de las manifestacionespoéticas de la defensadel amor matrimonial. rrj Véase Pílar S¡euERo SuÁn¡z.SoltoNrr y Tomás GoNz¡t-Ez RorÁN, eds.,.luan Rodríguez clel Padrón, Bursario.Madrid: UniversídadComplutense, 198.{;para el dccessus, r'éansepágs. 31 y sigs. !' Véase,para tales cuestiones,no sólo el excurso bien conocido de E. R. Cunrtus, sino también 'lheon, en el contexto del dccessus,loque dice A. I. MINNIS,Medieual of Arthorslzp, Londres: Scholar Press,I98-{, especialmentepágs.939. 1rt Es. indudablemenle.una excusaproemial el afirmar que un determinado estilo se adopta por la erquisita sensibilidadliteraria del destinatario.
"SIER\¡O LIBRE DE ATIOR"
1tt
donde la enumeraciónde casosdesastrados de amor.Juan Rodríguez,por el mismo tenor, aporta un doble ejemplora6de doble cara con su historia de Ardanlier y Liessa,caso propio de un mundo más co¡tesanoy romancista (de lectores de ficción en lengua romance) que universitario. A nuestro modo de ver, sin embargo,el tratamientoético delaEstoria es más estético que penitencial,en el mismo sentido que se usa en una obra como el Trata/o, circunscribiendoel bloque ejemplara los particularesinteresesque afectan al individuo, marcado por una visión del mundo y del amor más bien pesimistay egocéntrica17. La consumaciónde los amorespor la vía matrimonialque nos presenta el anónimosalmantino,en el entramadode superioresrazonestan naturales como las que blandeRomeu Llull o Pleberio!8,puede solucionarel problema del amor. Mientrasque la misma consumaciónde los amoresde Ardanlier y Liessa lleva a la tragedia. El propio autor del Sieruo libre de amor expone al principio de su tratado que el*amor con complimiento>, enHomenaje a EugenioAsensict,Madrid: Gredos. 1988,pág. .lc).l). r'2 VéaseV. BELTRiNoE HEREoI¡, Bulario de la Uniuersidadde Salamanc¿,7,págs.512-513. rt] N{. L. Gurremrz A&{us, Tratado de dnor atnlbuídoa Judn de }vIena,pág.91.
(SIERVO LIBRE DE AMOR''
1t;
El texto a Mena atribuido, naturalmente,puede ser leído como cualquiera de los textos literarios que hasta ahora hemos ido examinando,en este casocomo una reprobatioamorísdesdela personalexperienciaautobiográiica de un enamorado.Si se quiere,un texto más de ficción sentimentalque inunda el cuatrocientosespañoPtr. Parecierarazonablepensar,situándonosen tal lugar con una perspectiva amplia, que el tono de la exposiciónerótica doctrinal tiene más lugar en el tratadismo amoroso del siglo x\¡ que el mismísimo análisisde las pasiones individuales,que generalmentese ha visto como el fin básico de la novela sentimentalespañola. Como si dijéramos que una teoría amorosa se cuenta a sí misma de forma dialéctica,como parecíanquererlohacer quienesescribíantalestextos como los hasta ahora examinados.Todos esperamos,sin embargo,poder apreciar más profundamenteun estudio de la ficción sentimentalque desala posibilidad de considerarlaun experrolle uno de susaspectosesenciales, rimento narrativo en el que los tonos, los motivos, etc., son los mismos del cancioneropoéticort5.No puede olvidarse,sin embargo,que la prosa se va haciendo materialmentesitio en los mismos volúmenesde cancionerosen forma de epístolas,algunasautobiográficasy eróticas.La convivenciamaterial de la epístolaamorosao del tratado de amorecon forma epistolaren los mismoscancioneroscolectivos-de menossignificaciónen los particularesde la segundamitad del siglo xv y de principios del siglo xvl es un dato básico para calibrar la configuracióndel género sentimentalen la mente de los lectoresde otrora y también para que la crítica actual pueda delimitar el mapa aún sólo esbozadode esegénero.Pensamos,claro es, en las epístolas ovidianasde Juan Rodríguezdel Padrón o las doctinales que figuran en el
rt¡ Y otro caso más puede ser recordado, en el que en un intercambio epistolar dos interesados enfrentan su propio problema v su propia experiencia,con una intención de plantear casosen el ámbito del tratadismo aurobiográfico. Son la Carta cle buen¿ notd y la Respuestade Gómez Mantrque que ha dado a luz Carmen PanzuLr-l,> que F¡ancesc Moner incluye en el cuerpo de st Misa de difuntos por la muerte enamorada del propio autor, ambos textos de finales del siglo xv. Conviene,pues, que les prestemosatención.
"'t H"y que partir del trabajo de Joaquim de C¡nr'.¡l¡to, Os senñes de Gil \/iccute e ¿ dtte de pregar, Lisboa: EdiEáo da RevisraOccidente,1918. trabajo que fue discutido en su ir,rstamedida por L S. RÉr'¡H, Le¡ Scrmons de Gtl \licente. Eu nnrge ,l'ut opuscledr professer.trloaquiu de Carualho,Lisboa, 19.19.Más recientemente,debemos a Blanca PERIñÁNmuv valiosasconsideracionessobre las piezasde \¡icente, en su ..Una lectura del Sermampregadoem Abruntes", Quademí portoghesi,9-10( 1981),págs. 55'581 así como tambíén en los trabajos citados en la nota siguiente. 16r Los dedicadosal Sermónde anores de Diego de San Pedro (véaseKeith \X/slNNotvt,ed., Diego de San Pedro, Obrus conplelas,L Tractadode anores Je Arnalte l Lucendat'Sernón, Madrid: Castalia, 1973, págs.6.{-69;del mismo Drego ¿Je5¿n Pedro. Nuer.a York: Tu'avne, 197.1,págs. 88-95) o los que estudian la manifestaciónde los sernronesen verso del siglo xvl. a cargo de Blanca Pr.nrñ¡N, .Sobre el sermón bu¡lesco en verso>>,en Philologica Hisponiensia. In l:onc¡retn L4. Abor, III, Madrid: Gredos, 1987. págs. J393fi; de amores nueudnenle conpuestopor e/ menor Aunés. A los galanest "Sermón danasde la corteuS , t u d i l s p d n ¡ c i . 1 9 8 6p. á g s .1 8 1 - 1 9 9 . rs Francisco Puco, Pred.ícación t literuturd en la Espdña medteud/,Cádiz: U.N.E.D., 1977, págs. 20-21; Alan D. Dr,vsnrto¡¡o. ,.The Sermon and its Uses in Medieval Castilian Literature>r,I-a Corítnra. 8 ( 1 9 7 9 - 1 9 8 0p) ,á g .D 5 .
ANIOR Y PEDAGOGÍA E¡' LA CORTE
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El Sermó de amor, scrit per xzanament del rel, don Joan, de immortal memória de FrancescAlegre se conservaen el cuerpo del cancionerode la Biblioteca Universitariade Barcelona,conocido como lardinet d'oratsr6t.Tal. como se halla ahora la investigaciónsobre la identidad de FrancescAlegre, es difícil sabersi esta obra se puede aribuir al padre o al hijo, homónimos, aunquehabida cuentade que el autor dedica su trabajo a Juan II de Aragón acasopudiera pensarseque se fiatatz del padre. Bien es verdad, sin embargo>que la documentaciónque pudiera afectara uno o a otro se entrelazade Un FrancescAletal modo que es muv difícil distinguirambaspersonasr¿'6. gre fue tesoreroreal en Palermo,en 1460;el mismo,posiblemente,que era . De hecho, uno de los dos firma cónsul de los catalanesen Sicilia en 1479)6'su versión catalanade los Commentaria tría de primo bello punico del Aretino en I472. Otra producción litera¡ia más tardía,como la versión comentada de las Metamorfoszsde Ovidio, está dedicada ala que iba a ser llamada Juanala Loca, cuandoaún era infante,v fue impresaen abril de 1494)''8.Lo cierto es que parece innegable la relación de esta traducción con nuestro Sermó,por la coíncidencialiteral de pasajesdelas Genealogiade Boccaccio traducidosen una y otra obra, pero esarelacióntampocopuede demostrar nada sobre la paternidad del hijo, teniendo en cuenta ademásque el Alegre padre alcanzalos primeros años del siglo xvt. Pero, en cualquiercaso,el copista del.lardinetd'orats,el notario barcelonés Narcís Gual, acabósu trabajoen el año de 1486.Ahora bien, si atendemos a la rúbrica antesÍanscrita, Alegre escribíasu Sermóde amor antesde la muerte de Juan II de Aragón y de Navarra, es decir, antesdel dieciocho de enero áe 1479 (la rúb¡ica, evidentemente,es adición posterior). Difícil
rót Al que de cancioueros 1'a nos hemos referido con más detención en nuestro Poett¿ts¿',tstellanos barceloneses, Exeter: Exeter Universitt'Press,1983,págs.X-XIL EI sermón bilingües! otros n/(/nuscritos ocupa los folios 117r al 122t,,t'su ¡ítulo ha sido levementeretocado con ei objeto tle eliminar la palabra sermón. Una copia de parte de este cancionero.debida a la mano de A. Bulbena i Tosell. se consen'¿l en la Biblioteca cie Cataluña.Entre corchetes,citamos a continuación el texto del Serzrdsegún nuestra edición, incluida en el cuerpo de este volumen como apéndice.{. 16 Nos ha facilitado algunasaclaracionesPere Quer, que prepara ahora un libro sobre Aleg¡e. jo; ..Liter,rturr Noticias que debemos a Jaime Vicens \¡ives v que resumeJorge RUBIó BALAGUER, catalanar',en Historio Genera/de Lts/íterdtur¿sHtsp,ínicas,III, B¿¡celona:Vergara, 1968,págs.El2-¡l-1 Véase también Manín de Rtou¿R, H¡s¡dr¡i de l¿ liter¡turu culdl¿na.III, Barcelona:Arie[. 198t1].n.r*. 219-250. r ¡ r ¡ \ ¡ é a s e L o l a B ¡ o t ¡ , < P e r l a p r e s é n c i ad ' O v i d i a I ' E d a t M i t j a n a c a t a l a n aa m b n o t . s . , " ¡ r c 1 . . t r a d r r c c i o n s d e l e s H e r o i d e s i d e l e s M e t ¿ m o r / o s ¡vrual lg a r " , e n S t u ¿ / i ¿ r l n / : o n o r e , ¡ t p n l . \-[i . R . : . . : ' . , I I . B a r c e l o n aQ : u a d e r n sC r e m a , 1 9 8 6 ,p á g s .8 7 - 9 1 .
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CAPÍTULO SÉPTIN,IO
será precisarmás, pues lo cierto es que los ocios literariosv venáticosde Juan II se extendieronhastamuy pocos días antesde su muerte.Por otro lado, ciertas referenciasa Pere Torroella que se hallan en el cuerpo del Serttó, a quien se trata de <magnífichsenyor>>, de no ser irónicas,nos remitirían a los tiempos en que éste estaba en buenas relacionescon el rey aragonés,mucho despuésde la muertedel Príncipede Viana,a quien sirvió. Y no sólo buenas relaciones,sino que también seríanmuv distinguidas, como son las que tenía el camareroreai Pere Torroella por los añosde 1473 a 7175)"e. Acaso eI Sermó de amor de Alegre se escribió entre los años de 1473 ó 1475y, claro es, 1479, coincidiendocon una etapade su producción literaria de índole epistolar y sentimental,como el Sotnni...recitant lo procésde una qüestió anemorade,el Rabonament entre FrancescAlegre y Sperangao la Requestade antor recitant una altercacióentre /a Voluntat y la Rabót'-0.Pero lo cierto es que más nos interesa la propia pieza literaria que la historia externa de la misma, aunque no se¡á totalmentedesdeñablecualquier dato sobre nuesro laico predicador, como el de su probable residenciaitaliana, lo que justifica en más de un extremo el andamiajey las autoridadesque manel'aen el cuerpo de su 'doctrina'. El Sermóde amor de Alegre es, con todo, el más antiguo de los conservados en su clasey, de entrada, podemos enclavarloen plena vida cortesana de los Trastámaruaragonesesen momentos en los que susrelacionespeninsulareseran muy amplias, como se demuestrapor las mismas citas de la obrita de Alesre. Ért. to-u .omo tbemdTl un fragmentode Cicerón,precisamente de De (.>), texto que compendiaa la perfecciónlas razonesque para la existenciadel amor natural dan algunosde los teóricossobre los que venímosllamando la atención.Síguesedespuésuna introduccióno protbemaque conducehasta
r6e M. de RlQu¡n, Htslórid de la literutura catalana,III. pág. 184. r;0 Inédita aún, como nuestro sermón. la última pieza. que entre otras razonesno merece estarlo por las estrechasrelacionesque puedan establecerseentre .la Re.Taeslay obras en castellanocomo la Trhte deleúdció2.Las otras dos fueron ya publicadaspor R. Mtqutlv PLAN.{s,ed..Nouelai catdli.III, fascículos6 y 7. 1tr No parece pertinente volver a explicar la doctrina de| ars pradicanl¡ escolásticoque utiliza AJegre,como tantos otros predicadoresburlescos v serios de su época. Aparte los trabajos de fuco, Drl'¡Rr,lo¡*o y PrnrñÁN citados,con bibliograiía clásica,r'éaseahora la versiónespañoladel libro general de Jamnes J. Munpuv, La retóríca en la edad medíd. Historid de l,t teoría de la retóric¡ desdesan Agustín hast¿el Ren¡cimíento.México: Fondo de Cultura Económica. 1986. Dáss.275-361.
A\IOR Y PEDAGOGÍA E^' LA CORTE
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la oración dedicada nada menos que a l{atur¿, sustituta aquí de la Virgen (líns. 19-21).Antes, sin embargo,la subversióndoctrinal que impera en el fondo teórico de todo estesermónha hecho convergerla doctina ciceroniana con los tópicos mandatos bfulicos que generalmentepueden tener la función precisamentecontraria a la que aquí tienen. Pues el mandato sobre que el hombre abandonarápadre y madre a causade la mujer que leemos en Génesis2, 24, y por Alegre referido, tiene en tantos otros lugares una buena carga de misoginia.Así, estelaico predicadornos va a imponer las líneasbásicasde su parodia,si parodia puede llamarsea estapieza (véase más abajo), que consistenen la utilización relativa de las formulacionesteóricas del namralismo amorosoaplicándolasa Lrnajustificaciónde las relaciones amorosasextra-matrimoniales,en el ámbito del servicio cortés. Por eso de inmediatose percibendos puntos básicosen la consiguiente diuísio del thema: r7r. Y ello se
rt2 Véase Katherine N{. RocERS,The TroublesomeHelpntdte. A Htstott of Misoginr tn Litc'r.:::,r,. Seattle& London: Universit.voi\Washington Press, 1966,págs. 3.{-37,libro un tanro anticuaclo\r. ¡,(\íns.53-5il, con lo que el único asideronatural que restaba para oponersea la segundaconclusiónqueda eliminado y se impone la idea de que el appetit enantordtreside especialmenteen la mujer. La subversiónde las razonesnaturalesse ha efectuadopor los medios más exquisitos-para nosotros,esquinados- del desarrollode 7aquestio escolástica,que ha permitido centrar el interés del sermón. Pero han coadyuvado también tópicos comunesde la teoría amorosaque un Alegre y sus contemporáneospodrían manejar,como los incluidos en el Ars amatoriade Ovidio (I,275-278), que se puede acercaral fondo del razonamientosobre la fingida vergüenzafemenina que cierra la argumentaciónpresenfey que nos abocaal desarroliodel cuerpo principal del sermón(líns.62 y sigs.). Es ahorael momento,concentradala arenciónen la muier. de iniciar la exposiciónde la primera de las dos partesde la anterior diuisio.Para lo cual desarrollaráAlegre la doctrina escolásticasobre el deseoy su imbricación en el ánima sensible,doctrina a 7a zaga del planteamiento agustinianode
r;{ El apo¡roes del ¡ta en¡oncesdiiundidísimo Mdldeztr de Mugeres,c. IXa./: <Muger es un animal / que se dize hombre imperfecto, / procrearloen el defecto / del buen calor narural> (P. B¡cu l Rrr-r, Tbe \Y/orkso.f Pere Torroell¿, pág 211). Para la rete¡encia arisrotélica,r'éase.por ejemplo, Htstorid ¿ninta/iunt,X, '1. Se halla también, en otro senlido interpretada.en el R¿ionLtrTliento eu ,lcl'ensiónde las donds del mismo Torroella: ..c1ueel cuerpo suvo sea compuesrode aquellos mesmosquatro humores e qualidadesqu'el de los hombres, no es duda ninguna, salvo que la lrior e molleza es más apropiada a las dueñas e más la robustezae calor a los hombreso lltJen, pág. 2971.
ATIOR Y PEDAGOGÍA E^' LA COR'TE
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que la concupiscenciaes el resultadoy ia consecuencia del pecadooriginalrit. En la propia presentaciónde la doctrina la imaginería del Aduersus En este ámbito, Iouinianumestá presente,acasotomada de un manualrT6. dos son los modos para Ia actuacióndel apetito concupiscibleque sólo atiende al placer; uno se impone a la voluntad y llega al asalto finai de la razón, habiendo persuadido antes a la voluntad -el apetito concupiscible, dice Alegre, >). Sigue el segundopunto, de contenido eminentementepráctico, en donde se enumeran los seruiciosque el amante ha de rendir a \a amada, con clarasreminiscenciasde la ffadición del arte de amores,con paralelosconcretos de De amore de Andrés el Capellán y de Ars amatoria de Ovidio. A estasalturas, es evidente el interés en mantener una cierta organizacióndel ars amandi a costa de la estructura que brinda el ars pradicandi. Se produce de nuevo, como en orros casosexaminadosanteriormente, un trasvasegenérico. En éste, como en el Tratado de cómo al hombre es necesarioamar, también se conduce el arte de amor por la carrera de la parodia a dos bandas:estructural,por el uso tendenciosode formas seriasa vecesmal empleadas;temática,por la subversiónque se deriva del anterior y conscientemal empleo. Pero ahora nos las habemoscon la cortesanadel sermón escolástico.De hecho, la parodia se desarrollaen varios niveles a lo largo de nuestro sermón. La más externa es la que se desprendedel uso de una esffucturav de
';"
VéaseIX, 4 (ed. \¡. Rolt¡No, I, págs.152-1fi)
A\IOR Y PEDACOGIA EN LA CORTE
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la subversiónde las recomendacionesdel ars predícandi, recomendaciones externassobre el ámbito propio de actuacióndel predicador, sobre el contenido, sobre el uso del tbena; exterior también cuando las autoridadesesgrimidas son de ambiente no precisamenteeclesiástico, sino cortesanoy en vuigar (por más que estascitaspaganaso de tema amorosono eran desusadas en la predicación italianadel tiempo, especialmentenapolitanar8o). i Así, sutilidad es la subversiónsemánticade| thema. Pues el aristotéfico principio de la apetenciahumana de conservarsu propia especie(appetitus procreandi cansa,en palabras de Cicerón) es desplazado por Alegre con falsasarguciasargumentativasy la conscienteutilización ambiguadel término amor, haciendode paso a la mujer oscuroobjeto del deseo,protagonista del mismo. Alegre, desdeluego, es descarnadamente materialistay con su sermón,como offos predicadoresprofanos,se unce,por el camínodel mandato natural, al mismo carro que un Guiart, en el que la simulación en el servicioy también en el amor es arte práctica y, desdeluego, útil. Cierto, es ése el sentido de la denuncia del doctor Villalobos, cuando habla de los amantesque se fingen tales, y era ya, desde luego, algo que preocupabaa los teóricos desde los mismos principios de la literatura amorosaromance, como Chrétiende Troyes(véasemás arriba,págs.68-69).En el fondo, para dar una nueva ¡,'íaintegradora del naturalismo y de la concepción cortés alguien continuó el Roman de la Rose. Desde luego, la burla de un género serio no es óbice para que Alegre incorporeaparentemente ideasque apadrinaúanpredicadoen su contrdfactum res serios:la misoginiasin ambageses tema diríamosintegralen la predicación medievalr8t.Pero acasoel nredio camino entre la invectiva y ia adoración que conllevael servicioseatambién un modo de hacerjusticiapor la vía de la de tanto reverendomaestro.Lo cierto es que la prorisa de las aseveraciones puestade Alegre alcanzano ya al amor cortesano,sino que nos parecereconocer ahí en efecto p-arodiadel tema homilético marimonial. Es, sin embargo,
'8'r
Téngaseen cuenta, por ejempio, las amenidadesque gusta incluir en sus sermonesun Gabriel de B¡nlErt¡, con buena presenciade autoresclásicosv otros elementos(1. Fractuosíssimiatque am,'nis' simi sermonesF. G¿bríelisBdrelete,París: Claude Chevallon, 1516). 181 \¡éase,a título de invenrario,los casoscitadospor nosotrosen .La mujer en el sermón medieval (a trar'és de tertos españoles)r',en L¿ condicicjnde ld nu.ier en l¿ eda,l meditt (Actds del colotluio celebrrlr' en l¡ Cdsa de Velázquez,,te/ i ,t/ | de nouiembrede 1981), Madrid: Casa de Veláz, Nueua Reuístade Filología Htspáníca, 11 "La (1960). págs. )22-)25; Antonio AL¡roRrs, *Algunas notas sobre la Misa de amores>>, Nueua Retisttttle FilologíaHispánica,14 ( 1960),págs.)25'328; BlancaP¡nrñÁx, +o8. Es, ciertamente,mucho más lo que retieneAlegre, lo que mantieneMoner de ese principio filosófico, pues sobre él descansauna definición de amor y una investigaciónfenomenológicaen línea con la que en parecido brote paródico mantieneaquel estudianteautor del Tratadode cómoal bom-
rf,; Véase Hans Robert 1 (1970), Jauss, "Littérature médiér'aleet théorie des genres'r,Poétique, (1978), Esto, págs. 75-82. l0 Langue;t'ronEoise, .Le texte-fragment>>, Paul ZururrnoR, págs. 79-101; v paru el sermon.iot-eux,enJ. Koolr,nNs, Recueilde sertnons.foleux,págs 26-28' .tE Véase J.-C. Aus¡l-Lr', Le Monologue,le dialogueet la soltíe. Essaísur tluelqttesgentesdramalt t¡uesde ld fix du mo,-en ige et du déhut du X\rI' siicle' pág '13.
AIÍOR Y PEDAGOGIA EN LA CORTE
17e
bre es necesarioamdr y quienes siguen la línea festiva de éste, como un Lucenao un Fernandode Rojas,todo con doctrinainspiradaen el Breuiloquio del Tostado, quien a su vez tenía presentenada menos que el Libro de buen amor, todo en una línea ininterrumpida que nos llevaría de nuevo a definir el sermón-prólosodel libro de TuanRuiz.
La prueba, sin embargo,de que el argumentonaturalistaera básicoen cualquierade los razonamientosque hemos visto hasta aquí, la tenemos cuandonos damoscuentade que en el propio ambienteen que se difunden los sermonesde Alegrev de Moner se produjo una reaccióncontraria,reacción materialízadaen algún poema como el que de Hugo de Urríes actualmente nos conservael CancioneroVindel, cuvo contenido expresabien la rúbrica: MossénUgo d'LTrríasen laor de las muyeresfazeestaobra1,com/enEa por amonestaEión a ssudamaaoe. Urríes parecereaccionarprecisa), endréQala mente conffa actitudesmisóginassuperficiales,pero también conra las que fundamentansu razón de ser en verdadesfilosóficasindiscutibles,como las utilizadaspor Alegre o por el autor del Tratadot{e cómoal bombre es necesario amar...,aunque seanexpresadascum grano salis.Y para ello utiliza en su defensade la mujer el mismo argumentonatural, definiendo previamente el amor como pasión: Quando la potencia recibe'l objecto lel aquél se presentaen la fantassía, e luego se mueve la grant ermonía de nuestrasentranvasad algún efecto, el qual mouimvento eEdicha passyón, porque desordenael ser natural; mas qr-randos'areglacon lo racional la tal ordenanEale da perfecc¡,ónh'v,9-161.
r"u Véase la edición de Rafael \\/. RrlrÍn¡z or An¡rL¡xo y Lr''Ncu, La poesíacortestlttttdel s/g1,,.\\. t el nCancionero de Vlndel,, contribución a/ es/udio de la lemprana lírica españoh. Es/udio pr,.lt'tit,;.;, etltcíóncrítícade los textos tinicos del Cdncionero,Barcelona: Editorial Vosgos, 197ó. págs.6i-it L.rc i t a sq u e s i g u e np r o c e d e nd e e s t ae d i c i ó n ,a u n q u ee n a l g ú r nl u g a r n o s p e r m i t i m o sa l g ú n r e r o q r r cu. r : . . . señalacnr¡e corchetes,v l'¡ modificaciór.rt1ela puntuación.
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CAPÍTULO SEPTIMO
SigueUríes proponiendo el justo medio en esto de las pasionesy ensalzando la virtud, siemprepreferible. El amor, sostendrá,existe v se produce naturalmente:
ca yo uosquerersin toda medida razóne naturalo puedenmandar. Natura,por uos sermuchofermosa en todaslaspartesde vuestrapresencia: e razón,por uos tenerIa sentencia entrelasmugeres de muv virtuosa. Los cielos,por uos hauerconformado en nostrascostumbres e inclinaciones, deuenseradmesos en estasrazones, ca ellosdisponende lo procreado[w. 58-60]. Pero, fuera dela razón astrológica,es ciertamentelabeTlezalo que excita, pues no hay > [w. 58-60]. Cuando ello ocurre, v ayuda el objeto -insiste Urríes- . E por esso dize el Beático:,,Publicattlons of Moderil LangudgeAssociatíon, 8 8 ( 1 9 7 - l )p, á g s .1 9 6 - 5 1 0 . B¡nt¿fr.l, Gabriel, FntcÍtr¡vstint dt4t/.' ,t/)lttissimi senr(¡nes F. Gahrie/is BareleÍe, París: Claudio Chevallon.151ó. B¡mrcx, lvlac Eugene, .Celestine'sBlack Nlass>,Celestinesca, T, n." 2 (198,1),págs. lJ 15. B¿sEI-c.l)'R{}IÍREZ, Mariano, E/ Cuncir,uerot-ataltínde ld Uniuersidadde Zaugoza,Zaragoza: CecilioGasca,1896. B¡stx, Bernardo, De drtibus magicísLtclrlttgotutt ma/e.ftctts. apud N[alleí ma/e_ftcatunt trdctLttur aliquot f an ueÍerumquan recentictrunt in tnunt corpts codceruati...,Lión:Claudio Landlv, 1 6 2 0 p, á g s . 9 - 3 1 . B¡l..rtllox, Marcel, ,rl,a Célesttlne,se/onFeruat¡rlode Ro1as,París: Didier, 19ó1. B¿¡trlou¡x, Gu..', Manuscríts scleuliftlquestnédiémux de I'LInit'ersité de Salatnanqueet de ses ,,ColegiosMa\'nres,, Burdeos: Féret et tils. 1962 Bibltothéque de l'École des Hautes Etttdes Llrspantques, -XXXI). - ¡¡.1\{¿¡u5s¡its médicaux du Moven Age consen,ésen Espagne>.Mé/angesde la Casade \lelti;quez,8 \19i2), págs. 161-22L B¡¡Ur'¡ls, Vincent de. atr. a, Specultttttdoctrina/e,\¡enecia:Hernrann de Liech¡enstein,1..l9.1. B¡,rR.N{arina.Rotuanzidi caualleria.Il nFuriosc¡"e il romauo itdlialto del prino cirtquecento, Roma: Bulzoni editore. 1987. B¡rrn-ix DE HERTDL{,Vicente, Bul¿rir.tde la Llnirersidad de Sa| ¡ manca,Salamanca: Universi, l a d . I 9 6 t . l 9 t r 7 ,] r ' o l s . - Cdrtulaio de la Lluiuersidudd,'Sal¿tnanca(1218-160()),Salamanca:Universidad,19701971,(' r'c¡ls. Brxrox, John F., and Venus: an Historical Vierv of N{edievalLover, en F. X. "Clio Neu'man, ed., T/:e N[eanittgof Courth Lour'. Papersof the First Anuudl Conferenceof the Center.for ivle,lieu¿¡l and Earlt'Renaissant'eStudíesStnte Uniuersitt' of Neu York at Bínghamton.March 17-18,19ó7, Albanv: State Universitv of Neu'York Press, 1968, p á e s .1 9 - l - 1 .
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INDIC,E ONONIASTiCO
NEGRI, Francesco
scribendiepistoltts115 r' n, Opttsculurn 229 N¡rso:r-, .lohnCh. 53n,229 Nrn'¡r', F. X. 219 NIcorÁsY. Papa1.29 Ntlen, .luan Fornicdrius 90 91, 10t, 106,229 NlcRo,Salvatore S. 169n,176n,229 Nouelamoralde Graci¿ín 82 Nuñrz, Hernán Glosatt lasTrescientas 100-101,rc5,228 NúñEZ.Nicolás
P¡r'r¡, Mario N, 229 P¡z y MÉt-r¡,Antonio 18n,1.11n, 229 P¡oRoB¡nsurRr Repertctrtun nora/e 116n,279 PEnRoo¡ P¡r-uon91 PennoHtsp¡Ncr .)ilm/1ll/lLlA-
l¿ I
Ptñ¡, Francisco 89, 102n,101,101 P¡xN¡, Mario 116n,210 P¡nu-oo, Guillermo,véaseGurt-l¡ruvoP¡R{LDO
P¡nrrnc,Michela83n,230 PÉ,n¡z r¡ GuzuÁx, Fernán79n PÉnrzPnrtco. MiguelAngel99n,230 ivllSA Llc' 4tilOr | / )n PERIñÁN, Blanca162n, 161n,li3n, 175n, N v c R ¡ x ,A . ) 2 n , 1 6 7 n , 2 2 9 176.vn, 2)0 Prnorrt, Niccold115n 29 OI-ttER,Francesc PERnr'. Ben E. 125n,23Q Orlr¡uo. FélixG. 129.229 Pnsr¡x¡, Ah'aroBrr¡o 172 Oñ¡rE, N{aríadel Ptlar229 Ptlru¡nc¡, Francesco 31, 122 Onco 74 De renediisufriu:qutt'ortunae 35n.lITn On¡st¡rrl,.Jacob 8,1n,L26n,135n,110n,229 De uita solit¡tria 35n Osrt¡,,Pedrode )7n, )8n, 129 Jecreluilt II/, I)J Ovroro 11,12) Epístolas seniles I20 100,101,101,166,168 Ars antatr.tria I ruOilJt ttJ I RenttJi¿atnuris6J, IJTn Picatrix 76 y n Metanorpboseon libri 30.67n,92, 16) Ptccor-olttxt, Eneas Silvio Heroilas115,113 Amor(s I)¿n
ntJlona de duobus a,4anttbus lu/,
l r)
PIcclrs,Jules 173n,230 On'sr, G. R. 229 Ptcor, Eniile 16ln, 210 Pierresde Prouenzay la linda Magalona 75)n P¡crr¡co, Arsenio153n,229 PrirtpÁo,Alvaro da Cosra 172n,2)0 P¡coElr,AnthonvR. D. l9 y n.229 Plt'¡cRm, David 76n, 210 P¡Lsr'-CI¡,Alfonsode 17n PIsaxt, Ugolino Paliltn¡No, Lorenzo119n Pbilogenia 136 P¡r-uog,Pedrode, r'éasePpoRooE P¡LLros RepetitioZanini Coqut 136 y n \ P.rxo¡Sxr', Eru'inó1n,80n,226 Pr-¡róx 27, 28, 55 P¡ruqotr.*¡s, Alfonsode -14 Poctt, Jaime 15,2ln, P¡n¡, Gerard46n,229 Poena de Allonso XI 70-71 P¡nÍs PolrzI¡xo, Angelo 117 v n BibliothéqueNationale PoRruc¡l-, Pedro de, Condestable20 N { s .E s p .5 2 12 5 n , 2 7 n , 2 8 n),5 n , 1 4 Pnr¡ro, Antonio 1,15n,151n, 1i2n, 155n. yn 230 París y Yittna véase Historia... PnopeRcro 100, 149 P¡nxrR,AlexanderA. 48n,229 PRos¡RptN¡7,1 Pamru-¡, Carmen 15, 107, 114n, 116n, Proloirrso, Claudio 157n,229 Centiloquio 7), 71 P¡scu¡l-.JoseAnronio15 PuÉRror¡s, S. 58,7), 122 Pau,Jeroni152n Ptrlc¡n, Fernando del 17n
IND]CE ONONÍÁSTICO
Q u a c r t o ,A . E n z o7 8 v n , 8 2 n , 2 3 0 QuER,Pere15,161n,188 Q u r ñ o N mS. u e r od e i 1 , 7 5 , t - 7 Qurnós,Franciscode l)2n
21i
Rouc¡lroNr, Dénisde 211 R o u x o ,N i c h o l aG s . 2 7 n , 2 8v n , 2 ) l RoussnI-ol,Pie¡re32n,232 Ru¡ró B¡l¡curR, Jorge 163,T2 RuccERro, MichaelJ. 85n,95n,102n,107n. )\) RqcEI-,Alí Abén véaseArÍ A¡Éx R¡c¡lRutz,Juan,Arciprestede Hita Rrusur, Franz2)0 y LrNcs.Rafael179n, Libro de buet amorú, 25, 1I-1r-(coplas R¡"vÍru2DEARELLANo 2)O LXXI-LXXVI), 51-16\dem), 70-7) (coplasCLXVI-CLX\,TI),74, 79, 119, RA,SIS 58, 61 132,114n,170,171,178 Ra*ra,Juande llln Russ¡l-l-,Peter 85 I' n, 87n, 89. 90, 106, Rr,q'Io¡ LA Rr\¡A,César12,2)0 112n,232 R¡nu¿R¡r, KlausI7n, 210 RÉt¡Au, I. S. 1ó2n,172n,2)Q S¡LanaNc¡ RÉrrcxv,Jacquesde BibliotecaUniversitaria Repetitiones13l Rrv-Fl,cuo,B. Il2n, DQ Ms. 1711ó0n Ms. 1761124v n fus¡RA,Suerode I V u S AA e A t n o r r | ) n Ms. 186627n M s .2 1 7 82 2 n , 2 1 n , Rrc¡.ruo DEsANVfcroR Dequattuorgradibus carit¿tis M;26$ 12-16 uiolent¿e )2n S¡rv¡ooR Mlcu¡r-, Nicasio15, 126n,173n, RrcHr¡n,Reinhih17n,2Jl 181n,232 Rrcurno¡EN,Erich von 77n SAN{oNÁ, Rrcr¡trs, PeterT. 47n, 18n,50n,237 Carmelo114.vn,232 Rlco, Francisco15,42-16,)1-)6, 115v n, S¡N P¡¡no, Diegode 1 1 7 ,1 ) 0 , 1 5 2 n 1, 6 2 n 1 , 6 1 n1 . 67n,237 Sermónde anores 120, úJ, 13;, ltr2, r 7 2 .t 7 r . t i 6 , t i t . Rreu¡,n, Manínde 29n,I6)n, 164n,218, DI RostN,L. 55n,81 Ctírcelde atnor 158 Ro¡lrs, Laureano, Arnalte ), Lucendal58n )9n, 2)7 Rour, E. 50n,231 S¡x Vfcron, Hugo de, véaseHuco r¡ s¡r.VÍcron Ro¡nlcu¡z DELPADRóN, Juan136 Sieruolibre de amor 29, 125, 143-156, S¡N VÍcron, Ricardode, r'éaseRlc¡Roooe rr7,159 SANVÍCTOR SÁ¡.CHEZ DEVERCIAL, Bursario143,154,157 Clemente por a.b.c.96-9r-, RornÍcu¡2, Isaías 77n, 23 7 Libro de los exenplos RornÍcurz-MoñINo, Antonio 66n, 23 1 98 99, 105 RocERs,Katherine M. 165n, T1 S ¡ N s o x) 0 , 5 7 ,5 8 , 7 2 Ronr-¡xo DE LAN-cBEHN, Regula 158n, 176n, S¡Nrnco-OrERo,Horacio l7n, 2)0 S¡xtrlr¡N¡. Marquésde r'éaseLopEzoE T1 Rol¡s, Fernandode Mexooza,Iñigo 14,15,20,571'n,ó7-70(Aucto Saqueno SuÁn¡z-Solror--r¡,Pilar 1-{ln. Celestitta 154n,224, xIV), 70, 85-86,87 88, 9r, 105-109, 232 111,117,121,123,121,126n,136- S¡ron-n¡Gnau,JoséJoaquín82n, 42 S¡runNo,esrella79-81 1 3 7 , ] J 8 .r 5 5 , r 7 8 Rolo Onc¡to.Timoteo22n,231 S¡rr, Fritz 61n.80n.226 S c ¡ c r - r o x ¡A, l d o 1 1 9v n , 2 3 2 Rolt¡¡'o, Vicenzo77n, 168n,2)1 Roeu¡s,Nlario69n,237 Sc¿n¡s¡t-t-1, Luciano149n,232 KOLBALTD,5\'h'raZJI Scn¡ru-r, RudolphIlJn, 2J2
244
INDICE ONO\IÁSTICO
ScHt¡voNE,Mario 55n,2)2 Sc¡lx¡r¡-,Rüdiger12n,232 Scorps,Emma15 Sroeño,Juan Coloquios de amor\, bienauenturanza 61 Sr.cot,t¡ Biblioteca de la Caredral 8ln SrcRr,Cesare48, 15Jn,D2 S¡cuxoo, Filósofo176n,124;véase Libro,le Segundofílósofo
TsorrpsoN,Bussell B. J5n,12t-n.1. 0n,T) Tson¡¡uxr, Lvnn J7n, 8Jn,8in,2)j Tresmsl0 Ttr-rrrR,J. Y. 182n,183n,23) ToirtÁso¡ Aqurxo, Santo SummaTheologtca )2, 15, 16,52, 61.89, 1 1 8 ,1 1 6 - 1 1 71.5 1 ,1 6 7 De uentate116-147 ToRo-G¡Rt¡r'*¡,Fernando2-3 J Tom¡,, Fernandode la SEIÍiR,{IÍIS ]O Libro de /asueintecdrt(lse qüestiones 78n SÉs¡c¡, Lucio Anneo 29, )0, 32, 11,77, 116, Ton¡o¡lr-¡, Guillem de 123 F¿utla119n SÉNec¡, Ps. ToltnrrELL¡,Pere29 (Lthro de dmoltest¿tDe lega/tlbusx:nshtutxs Cdftdeil respostd a Francesch Ferrersobre mientos e doctrinas)12), l25n . ¡ u ee sg r a t6 0 n .0 2 .8 1 . 1 t l , 1 8 0 S¡xlrr, Denis P. D8n,232 Cartaa MoséaHugo(Let'esde amoi 62, S¡nrs, Guille¡mo 19n, 2)2 81,81,181 Serx¡ónde antores{s. XVII) 176n Maldezirde muferes130,135.164,166t, Sermonjo1'eux defrére Guillebert 177r.r,178n n, 111 Sermonjoyeux pour rire 178 Razonamiento en defensiónde las datnas SERRq,r.-o PUENI¡. Francisco 1'l5n 166n,180 SETH]O Tost¡no, El, véaseFeru.*Áxorz DE MADzu. S¡t¡ru¡, Dorothl' 68n, 138n,232 GaL,Alfonso SHav,,JamesE. fin,232 Tragicornedia de Polidorot, CasandrinaI)iSrcrr-r¡No,kalo 12. 2)2 108 Sllr,r.srRr. Bernardo, véase BEnx¡Rto Stl, Traladode an¿or(ar¡ibuidoa Juande Mena) VESTRT 8 1 , 1 0 1_ vn , 1 0 2 ,1 3 9 n 1, 5 6 - l 5 i Sxou', Joe 106n,2)2 Tratadc.t de anores lB.C.. 5 J-2Ol l)i, 136 Sócnlr¡s 28 Sozu¡ Olrr¡¡o, And¡és 55n. 23) Speculumlaicorum 96, 98 SpR¡.Ncr,R, Jakob 90 (véaseMalleus naleficarun),229 Sroccut, N{anlíoPastore117n,220 Srnrlr, Fiorence 2J_l SucHl¡R,\X/ahher 125n Suz Rurz. Nfaría Ángeles II6n, D) T¡lt¡n ll, 7¡1,91 Tarta, Juan de 173n T¡R¡¡-t,t, Velasco de, r'éase \¡rL¡sco ¡r
T¡ruq¡¡r¡ T¡r8,,RobertB. 17n,23J T¡yLon,Barrr.15.27n.123n,23i Tr¡ao,l, FranciscoElíasde 2jJ TESEO 7.1 Thebatda,CotztediavéaseComedtaThebaida
Yn Trata,to de cótno al hontbre ¿s ttecesario ¿mar
11,20,62,701 , 0 8 ,1 1 3 _ 1 2152, 6 ,D 7 . 140-1.+1, 150,152155,157n,158.159, 1 6 8 .i 7 0 , 1 1 1 ,I t - 5 ,1 7 8 ,1 8 1 Tristedele¡Íacion 29, I58 v n, 16,1n TRorrrn, DouglasC. 69n, 109n.B) TRoyes,Chrériende, r'éaseCunÉrr¡x or TnoyEs Tus.{cH,Frederick C. 96n,98n,11Ln,Tj TlrpEr,AnneN{arie100n,2ll
UN¡rtuxo, Miguelde 72 Um¡¡, Pedrode 180 UnRE¡, Pedro Manuel r'éaseJlirrÉsrzor Unn¡a, PedrolVlanuel Unni¡s,Hugo de ó2,8J, 81, 181 En laorde lasrnugeres 179-180
Ii\-DICE ONOIIASTICO
V¡t-¡wct¡, Diego de 18 V¡r-rnt, Diego de 116n V¡rERo G¡ncÍ¡, Pllar 128n, 2)3 V¡N Ho¡cx¡., \X/illv 2ll V¡n¡r¡, JoséLuis 152n,23) V A Z ( ? L LDZF B t \ l r o . C o n c e p c i ú n5 9 n .l 1 l YÁzeurz JastrRo, Isaac18n. 19n,2)J Vr,r-¡sco DE TARANTA67 V E N U Se,s t r e l l a/ ) , / ' , - ó )
V¡ruruvcx, P. 176n Vpru,*tl,Juan8)n.221 \liajes de Sar Brandtin 719n Vrc¡Nt¿ DE BEAUvAIS 58 Spectrlumtloctrinale 110 ¡' n, 218 Gil 162 r'n VICET,*TE, Tragicomediade Don Duardos 81 ,Serttón ,l¿ amor \del Auta t/asludasl ).r-2, t77 Vtcr¿,x¡, Martín de Comentari a l'oEconóníca" d'Aristótil 1)9n \'ída de san Anaro I19n Vr¡nc v CLA\trJo,JoséIl{n. 2)) \lige salutis, r'éaseMIcu¡L DF.HUNGRÍA VrcIER,Frangoise115n, 23) Vl-¡t-r-oxc¡, N{ariángela152n. 234 VlLa¡'ot¡A, A¡nau de De atnoreherotco56n. t8, 59 60 De parte operatíua59n, 2)1 Vl-L¡Losos, Francisco de, r'éaseLóPEZDE Vl-l-¡l-osos, Francisco VIlr-Epl¡u, Alejandro de, r'éaseAlrJ¡NoRc,r DE VILLEDIEU
VILLnN¡.Enrique de 92. 119 Glosas¿ la Enetda 19, 86-87. 1-16 Epístola¿ Suerode Qutioues 7l-,7 , : 79,91n Els dotzetreballsde Hércules76 v n. 2l-1 \Ir-r-osl.rn¡, Bachiller 112n, 1-{1 Vrncrlro, Publio Bucólicas89n, 92, 100 Eneida 116 Yitds Patrum 98 V l l , P a o l o1 ) 6 n . 2 ) 4
\X/¡cr, Marv F. 21.1 \X/¡lsu, John K. 12)n, I21n,2Jl \X/EBBER, Edrvin.T.1.36n,231 $,'gLx¿tHUt's¿--,Andries 2Jl rX/¡l-rneR.Hans 57n, 58n, 2)1 \X/¿sr,Geofl¡ev 21.1 \Y/utNxoilt,Keith'18n, 57n, 67n, 69n, 109n. 1 ' 1 1 n1, 5 7 n .1 6 2 n ,1 7 5 ,T 1 \\¡urr¡oun¡r, Ch¡istineJ.77n. 15)n, T1
YNDURÁIN,Domingo 15, ó9n, 144n, 155n. 157n,2J1
Z¡u¡Rr¡s. Anthonv N. -18n,5ln. 5ln, 70, ¿)1
22n.)8n, 2)l Z¡irroR¡,Hermenegildo ZoNr¡, Giuseppe 55n,D1 ZurrucrR.Paul178n.2l'{
ifilt\tNN\\\\\U\ttttttttttt
ÍNorcp cENERAL lrctroducción 11-15
Capítulo primero ALFONSO FERNANDEZDE MADzuGAL Y SU BREI{LOQUrO DE AMOR Y AMTQTQIA IvII L t -- J 9
Capítulosegundo DE AMOR\' PEDAGOGÍ¡,L,qENCRLICI.IADA DE SANBARI'OLOME 1r-56 Capítulo tercero Y DETERMINISMO ASTROLÓGICO EGRITLIDOAMORIS IvII 5 7- 8 1 Capítulo cualto AMORY MAGIA 85 - r12 Capítulo quinto AMAR EL TMTADO DE CÓMOAL HOMBREESNECE.',4RIO PARÓDICOS UNIVERSITAzuOS Y OTROSTEXTOS 1r3 11r
Capítulosexto LOS PzuMEROSPASOSDE LA FICCIÓN SENTIMENTAL A PROPÓSITODEL SIERyO LIBREDE AMOR
r 1 ). r 5 9
218
INDICE
Capítulo séptimo DE AMOR Y PEDAGOGÍ¡,T,X IOS AMBIENTESCORTESANOS 161- 18,+
Apéndices Nota preliminar 1 8 7 -1 8 8
APÉNDICE1 QuomodoSampsonsemperamabatmulieresphiltstinas 1 8 9 -1 9 0
APÉNDICE 2 Qui maleficidicantur r91 - 193 APÉNDICE ] Fn¡Nc¡,scMoxen Sermónde amores 195- 201 APÉNDICE 4 Fn¡Nc¡sc AI-¡,cru, Sermóde amor 205-211 APÉNDICE' BERN¡n¡oor GonooNIo Liliun medicine 2ú - 216 BIBLIOGRAFÍA 2fi 2)1 ÍxoIce ONOMASTICO 2i5 - 215