Cuadernos
de la cárcel EtliciOn critica tlel Tnslitiito Graiiisci A cargo (le Valenlino Cerratunü
Torno 1 Ciiaderiios ...
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Cuadernos
de la cárcel EtliciOn critica tlel Tnslitiito Graiiisci A cargo (le Valenlino Cerratunü
Torno 1 Ciiaderiios
6
Biblioteca Era
1 (XVI) 1929-1930 2 (XXIV) 1 9 2 9 - 1 9 3 3
-
BciicmPritu Ilnivrriiiluil Auiiiiioiiio dr I'url>lu En+r I)(>Ser Gunrem
.
Rector
C.iiillcrmii Nams Hiidrlgucs
Serretorio General Higobeno Rpiiltez Tnijillci Vicerr~crordc Exrei~sSny D$tiaióri de In Culltirri V l i t m Eqiliirlrrm
Director Editorial
ISHN: W . 4 1 1 . 4 7 0 . 2 (Km. toiim 1) Domiiju 31. ud. 1.a IVoiiiii 14269 MPxir:i>.D . IC
ISHN: YM.RÚ3.36'2.3 (HIJAP. liatio 1 ) Hetir!ii6rits I l i i i v c i s i M Ai>tOn
Cuadcrno 4 (XIII) 1930-1932 <Apuntes de filosofía 1 / MiscclUiie;~/ El canto décimo del Iiifierrio>
Cuaderno 5 ( I X ) 1930-1932 <Miscclfiiiea> TOMO
3
Cuaderno 7 (VII) 1930-1931 <Apuntes de filosofía 11 y MiscclBiica>
Cuaderno 8 (XXVIII) 193 1- 1932 <Miwelhnea y Apunteí dc filosofia I11> TOMO
4 Cuaderno 9 (XIV) 1932 <Miscelánea y Nota\ \obre cl
R~so~siriierilo italiano>
Cuaderno 10 (XXXIII) 1932-1935 La filosofía dc Benedetto Crocc
Cuaderno 1 1 (XVIII) 1932.1 933
Cuaderno 12 (XXIX) 1932 Apuntes y notas para un grupo de ensayos sobrc la Iiisinria de los intelectuales TOMO
5 Cuaderno 13 (XXX) 1932-1934 Notas brcves sobre la política dc Maquiavelo
Cuaderno 14 (1) 1932- 1935 <Miscelánea>
Cuaderno 15 (11) 1933 <Miscelánea>
Curtdcrno 16 (XXII) 1933-1934 Temas dc cultura.
10
Cuaderno 17 ( I V ) 1933-1935 <Miscelhiiea>
Cuaderno 18 (XXXII-IV bis) 1934 Nicolás Maquiavclo 11
Cuaderno 19 ( X ) 1934-1935 rOM0
6 C~iaderno20 (XXV) 1934-1935
Acción Católica / Cat6licos intcgralcs / jesuitas / modernista6
Cuaderno 21 (XVIJ) 1934-1935 Problemas de la cultura nacional italiana. 1 0 Litci.atiira popular
Cuaderno 22 ( V ) 1934 Americanismo y fordismo
Cuaderno 23 (VI) 1934 Crítica literaria
Cuaderno 24 (XXVJ.1) 1934 Periodismo
Cuaderno 25 (XXIII) 1934 Al margen de la historia. Historia de los giupos socialcs subalternos
Cuaderno 26 (X11) 1935 'Temas de cultura. 29
Cuaderno 27 (XI) 1935 Observaciones sobre el "f«lklorc"
Cuaderno 28 (111) 1935 Lorianismo
Cuaderno 29 (XXI) '1 935 Notas para una introducción a1 estudio de la graniitica
PREFACIO
Los crilcrios seguidos en la realización de esta nueva edición de los Cirrrrlrrnos de la cárcel dc Antonio Gramsci, aun correspondiendo en su inspiracih a aquéllos anuiiciados oportunamente cuando tal edición fuc proyectada,' no puedcn iundameiitarsc adccuadamente sin insistir en la trabajosa gkiiesis'de la obra y de su fortuna. Por lo general, las controvcrsias interpretalivas originadas por la obra gramsciana prefieren prescindir de este aspecto. Se tictidc a considerar csta génesis como un simple hecho, una circunstancia exteriiii, csto cs, algo a lo que no debe darse un pcso excesivo en la cvaluacióti de I t i importancia y del significado tei,rico de la obra. En tal actitud es posible reconocer un elcmento positivo: el rechazo a reducir el valor de la obra gramsciana a los límites de una dimensión heroico-setitimerital de "testimonio de la época", solamente susceptible de cvocacioiies coiiincmorativas. Sin embargo, no hay duda dc que separar la trama de determinadas nociones teóricas sobre el modo como aquélla se Iia formado, nos expone más fácilmente al riesgo de maliiiterprelarlo, y, en el caso de Gramsci, tal cosa ha sucedido más dc una vez. Algo seiiiejantc, por lo demis, ha sucedido también con los juicicis sobre el hombre Gramsci. La sombra de la leyenda ha acompañado sicmpre su actividad y su obra. Objeto de odios implacables y de sarcasmoi despectivos por la forma como se entregó a la lucha política, podía suscitar nor el mismo motivo una admiración que a menudo desenibocó cn la hipérbole o cn amplificacioucs deformatites. Incluso en cl conocideiiiaii U I M rcci~pil~sióii de matcrialc.\ prc~ ; i r ; i t ~ r i o sSobrc . cl carAcrer urovisioiinl ( d e "ririmera ariroximncií~n") de h s aiiotacioiics, Gramsci ya iiabía llamado la ateiicióii en uno de 1 0 s ' ~ r i mcros cuadernos,-* y ahora. en la nueva fase de su trabajo, siente la necesidad dc rcpetir más dc uiia vcz la misma advertencia. En la premisa al nuevo plan de trabajo aclara que el carácter provisional de sus notas no se refiere sólo al aspecto formal ( a la "distiiición entre la parte pri~icipal y la secundaria de la exposición, entre l o que sería el 'texto' y lo que deberían ser las 'notas' "), sino que afecta también a las mismas determinaciones del contenido: "se trata a menudo de afirmaciones no controladas, que podrían llamarse 'de primera aproximación': algunas de ellas cii las investigaciones ulteriores podrían sor abandonadas c iiicluso la afirmación opuesta podría deniostrar ser la e ~ a c t a ' ' . ' ~ E n cste rechazo a atarse las manos con conclusiones o l'ormulacioiies de carácter dciiiiitivo pesa no shlo el escrúpulo del estudioso que sabc que no pucdc disponer de los instrumentos necesarios de control filológico, siiio con toda probabilidad tambiiri la exigencia política dc control i sobre todo los desarrollos reales del movimiento que se realizaban en e mundo "externo" del que bahía sido excluido, la validez d e la trama ideal que él va tejiendo en estas sus solitarias reflexioiics carcclarias. Gramsci sintió todo el peso de sil aislamiento, tanto mayor cuanto más empeoraban sus condiciones dc salud, quc hacían cada vcz mciios scgura la pirspectiva de poder reanudar los "hilos rotos" de su vinculo con el mundo."' Su amigo Sraffa, a quicii 'l'atiia traiismitc cn cstc periodo las cartas de Gramsci, trata de hacersc interlocutor indirecto en las reflexiones de los Cuodernos sugiriendo a Tania temas que proponer al recloso aislado, nuevos cstiniulos a sus iicccsidadcs intetectualis aniciiaradas por el desgaste de la vida carcelaria. N o obstante, se avecinan los momentos más agudos de una lucha por la supervivencia de un organismo que rcaccioiia coi1
?
Cfr. en la preicnle ediciiin, ionio 2. cuaderno4 ( X I I I ) 6 ustigliola, I.rici;ina 'lrontin, Oino Fsrreri, colaboraron en la confrontación crlo w h i d o \e 1h;ihri;i entregado. sepuraniente. E l miiriilu. cn la ciit.ta. drcl;iiii nii Icncr n a i h que dccii- s . Dci-r~clir>iiiili,rui y c u i o l i c i ~ i i i o . Llici\iii . .SoIw~~ /m ri~rii,er.~i(/~i~Ie,\ i i d i ~ r i ~ ~ ;,l'or i , ~ . qu2 iiv cjcrccil e11 el país esa influencia de rcgiiladoi~asde Iii vida cultural que ej?rccii en otros paiscs'? Uno de los niotiviis hay que tiiiicsrlo en ;:I Iiecho rlc que cii las uiiivcrsidades, el contacto cntrc meesiros y estudiaiiics no está orgaiiizadm E l profesor ensena desde la ciitcdra a la riiaw dc su iiuditiiriiw Hivisrri Sl